El 5 de septiembre, los cines empezaron a estrenar un thriller con elementos de slasher sobre un despiadado asesino «Strange Darling». Al igual que el nuevo producto de la semana pasada «Noche con el diablo», película recibido una crítica positiva en la red social X de Stephen King, que la calificó de «asombrosa», así como la altísima valoración de la crítica cinematográfica en Rotten Tomatoes, que actualmente se sitúa en un 96% «fresca» con 112 reseñas. En la reseña a continuación, explicamos cómo la película logró ganarse al público y por qué el factor narrativo no lineal es tan importante aquí.
Género thriller maníaco
Director JT Mollner
Protagonistas Willa Fitzgerald, Kyle Gallner, Barbara Hershey, Ed Begley Jr, Stephen Michael Quesada, Madisen Beaty, Bianca A. Santos, Denise Grayson, Jason Patrick
Estreno cines
Año de emisión 2024
Página web IMDb
A lo largo de los bosques y campos de Oregón bañados por el agradable sol del verano, hay una carretera asfaltada, que es casi la única prueba de civilización en este lugar. Es en esta carretera donde un hombre muy enfadado con cocaína y una pistola persigue en su camioneta a una chica que llora, intentando desesperadamente escapar de su molesto perseguidor. De un certero disparo, la víctima pierde el control del volante, lo que la obliga a abandonar el frenético vehículo y buscar refugio en otro lugar del bosque. Y todo empezó como una inocente broma llamada aventura de una noche.
Sin embargo, para el director y guionista J.T. Mollner, para quien éste es sólo el segundo largometraje de su carrera, el tropo de género «chica final» —, que ha sido desgastado e incluso reinterpretado de forma posmoderna, es sólo un calentamiento, un aperitivo antes del plato principal.
No es de extrañar que la película se abra con una escena en la que una rubia avergonzada corre hacia la cámara a cámara lenta, que, por cierto, sujeta firmemente por primera vez Giovanni Ribisi. Ya está claro que Mollner planeaba poner patas arriba el encasillamiento inicial del género. Y lo consiguió.
Dos componentes fundamentales del éxito de una película son un buen trabajo de montaje y una actuación de gran calidad.
«Strange Darling» puede servir de vívido ejemplo de cómo una historia sencilla puede transformarse en algo sumamente emocionante mediante el montaje. Estructuralmente, la película está dividida en seis capítulos, dispuestos fuera del orden cronológico, y esto es lo que permite a los cineastas manipular con éxito las expectativas del público. Hacer que percibamos los mismos episodios de manera diferente, según la fase de desarrollo de la historia.
Los primeros planos que ve el espectador son indicativos de ello: son fragmentos de dos escenas futuras sacadas de contexto, que ya evocan fuertes asociaciones con el personaje. Para evitar molestos spoilers que puedan estropear la experiencia del visionado, nos limitaremos simplemente a afirmar que el poder de la narración no lineal y, en consecuencia, del montaje en esta película es altísimo.
Y, sin duda, tiene sentido destacar las interpretaciones de los actores locales: tanto Kyle Gallner como, sobre todo, Willa Fitzgerald ofrecen unas interpretaciones excelentes y bastante complejas que requieren una gran habilidad. No cabe duda de que sus personajes no dejarán indiferente al público y evocarán emociones evidentes. Y eso es bueno.
«¿Eres un asesino en serie?» — El personaje de Fitzgerald, designado como Lady, pregunta directamente al personaje de Demon — Gallner. Y quién iba a pensar que el camino para responder a esta sencilla pregunta sería tan emocionante y tenso? Puede que «Strange Darling» aún no sea una revelación en el género del thriller maníaco, en particular, con la persecución del slasher tras la víctima condenada, pero es claramente una digna representante del cine espeluznante. Y Giovanni Ribisi, por cierto, está genial.