El 15 de agosto, los cines empezaron a estrenar el drama criminal «La noche del crimen», que se proyectó en la 75ª edición del Festival de Cannes y ganó 6 premios «César», incluidos los de mejor película, director y guion adaptado. La película está basada en el libro documental «18,3 – Un año en la Policía Judicial» de Pauline Guen, publicado en 2020. En la crítica a continuación, determinamos cómo de emocionante es la intriga detectivesca local y qué género tiende a ser la película: una historia de detectives policiales o un drama.
Género drama criminal
Director Dominique Moll
Protagonistas Bastien Bouillon, Bully Lanner, Theo Cholbi, Johan Dionne, Mona Soalen, Lula Cotton-Frappier, Paul Jeanson, Camille Rutherford, Marc Bodnar, Anouk Grinberg
Estreno cines
Año de emisión 2024
Página web IMDb
La noche del 12 de octubre de 2016, en la pequeña localidad francesa de Saint-Jean-de-Maurienne, Clara Royer, rubia de 21 años, salió de casa de una amiga y se dirigió a su domicilio. De repente, un desconocido con pasamontañas se puso delante de ella, la roció con gasolina y le prendió fuego con un mechero.
Al día siguiente, la policía de Grenoble llega al cadáver desfigurado por el fuego de la chica, entre ellos el recién nombrado jefe del departamento, Johannes Vives, y su experimentado compañero Marceau. Los investigadores profundizan cada vez más en el enmarañado caso, que va ganando nuevos detalles, pero pronto queda claro que será extremadamente difícil identificar al verdadero asesino.
El significado de esta idea es tanto la rutina ordinaria y poco atractiva de los investigadores como la autorreflexión humana que todo el mundo comprende. Esto es de lo que hay que partir al ver la película. Pero este factor no empeora la película.
De hecho, la investigación aquí es muy mundana, cotidiana, lejos de las películas de género de Hollywood, donde se hace hincapié en la intriga, el suspense y, tal vez, una conclusión impactante. El caso de los policías de Grenoble es una tediosa redacción de informes interminables, el acoso inocente de un colega joven y poco experimentado, la charla sobre un matrimonio fracasado, las peleas y la eterna lucha con una maldita impresora que se niega irritantemente a funcionar. Una vez más, este enfoque de la película de Moll está bastante justificado, ya que la historia parece lo más realista posible y despierta un interés sincero.
El personaje de Bastien Bouillon, que dirige la investigación, pasa a primer plano, teniendo en cuenta su actitud ante el caso, su relación con su compañero Marceau y su dinámica posterior. Está claro que ambos, a diferencia de sus colegas, perciben el asesinato de Clara en un plano más personal que el meramente laboral. Cada uno a su manera, enloquecen por su propia impotencia, su absoluta desesperanza y, en última instancia, por la impunidad de la escoria.
La metáfora de Yohan Vives dando vueltas en un carril bici es ilustrativa en este caso. Se revela plenamente tras su tesis que todo investigador tiene un caso que le preocupa, le obsesiona y le devora por dentro. Y hasta que una persona no pueda «dejarlo pasar», no habrá liberación salvadora del ciclo infernal. Por eso, la intriga principal de «La noche del crimen» no está en desvelar la identidad del asesino, como suele ocurrir en las típicas películas de género, sino en si el sufrido Yohan será capaz finalmente de liberarse y seguir adelante.
En cuanto a la forma, esta historia es efectivamente una novela policíaca, pero en cuanto al contenido — todo es un poco más complicado. El final, típico del género, está aquí deliberadamente devaluado, porque en la vida real, el curso de los acontecimientos mostrados en la película difícilmente sorprenderá a nadie. Si no estás preparado para este planteamiento, es mejor que evites la película, porque te sentirás inevitablemente decepcionado.
La trama da un giro en el último acto, cuando se presentan dos personajes femeninos: Nadia, una nueva agente de policía, y Anouk Grinberg, una juez de instrucción. Esta parte está llena de conclusiones interesantes, incluida la sugerencia directa de que algo ha ido claramente mal en la relación entre hombres y mujeres hoy en día.
«La noche del crimen» imita con éxito una oscura novela policíaca, pero en realidad, esta historia dramática, lenta, llena de diálogos y sin duda apasionante, trata de un hombre que se encuentra en un completo callejón sin salida. Cuando, a pesar de todos sus esfuerzos, ha fallado no sólo a los demás, sino también a sí mismo, y tiene que vivir con una dolorosa carga en el corazón hasta que encuentra la fuerza para seguir adelante. Se invita al espectador a sentir literalmente el triunfo de la injusticia, a compartir esta carga sin duda pesada y decepcionante.