Oregon State University
Científicos de la Universidad de Oregón (Estados Unidos) han descubierto un nuevo tipo de bacteria conductora de la electricidad en las marismas de la costa de la bahía de Yakwin.
La nueva especie ya ha sido bautizada como Candidatus Electrothrix yaqonensis. Esta especie pertenece a las llamadas bacterias cable, que pueden conducir la electricidad similares a los cables. Estos largos grupos de bacterias filamentosas multicelulares tienen fibras especiales que les permiten conducir cargas eléctricas.
El descubrimiento ha sido realizado por Cheng Li, investigador de la Universidad de Oregón, y el profesor Claire Reimers. Son aisló la bacteria a partir de muestras de sedimentos intermareales recogidas a lo largo de la costa en la bahía de Yakvin.
En la actualidad, los científicos conocen 25 especies de bacterias del cable. Sin embargo, a pesar de su prevalencia en sedimentos marinos y de agua dulce, la información sobre ellas sigue siendo limitada. Las bacterias del cable están formadas por Células en forma de bastón unidas entre sí por una membrana externa. Los filamentos que forman las células de estas bacterias pueden alcanzar varios centímetros de longitud. La capacidad de conducir cargas eléctricas forma parte de la adaptación de estas bacterias, que optimiza los procesos metabólicos en el medio sedimentario donde viven Los científicos han descubierto que Ca. Electrothrix yaqonensis tiene características metabólicas y genéticas que las acercan a otros dos géneros distintos de bacterias del cable, Ca. Electrothrix y Ca. Electronema.
«Esta nueva especie parece ser un puente, una rama temprana de Ca. Electrothrix, lo que sugiere que puede aportar nuevos conocimientos sobre cómo han evolucionado estas bacterias y cómo pueden funcionar en distintos entornos. Se distingue de otras especies descritas de bacterias del cable por su potencial metabólico y presenta características estructurales distintivas, como unas crestas superficiales pronunciadas que son tres veces más anchas que las de otras especies y que albergan fibras altamente conductoras compuestas por moléculas únicas a base de níquel», — señala Cheng Li.
Gracias a estas fibras, las bacterias son capaces de transferir electrones a grandes distancias, combinando aceptores de electrones, en particular oxígeno y nitrato en la superficie del sedimento, con sulfuros en las capas más profundas del sedimento. La capacidad de estas bacterias para participar en en las reacciones redox a través de largas distancias los hace clave para la geoquímica de los sedimentos y el ciclo de los nutrientes.
«Estas bacterias pueden transferir electrones para depurar contaminantes, por lo que pueden utilizarse para eliminar sustancias nocivas de los sedimentos. Además, su diseño de una proteína de níquel altamente conductora podría inspirar la creación de nueva bioelectrónica», — explica Cheng Li.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista Applied and Environmental Microbiology
Fuente: SkiTechDaily