China ha introducido nuevas normas que prohíben el uso de procesadores estadounidenses AMD e Intel en ordenadores y servidores gubernamentales, y bloquean Microsoft Windows y las bases de datos extranjeras en favor de soluciones nacionales, informa Financial Times.
A partir de ahora, las agencias gubernamentales están obligadas a utilizar únicamente alternativas nacionales «seguras y fiables» a los chips de AMD e Intel, especificadas en una lista aparte — hay 18 de ellas, incluidos productos de Huawei y de la empresa respaldada por el Estado Phytium (ambas prohibidas en Estados Unidos, por cierto).
Esta medida es sólo la última de una serie de prohibiciones dirigidas a productos fabricados en Estados Unidos. El año pasado, Pekín bloqueó uso de chips Micron por empresas nacionales en infraestructuras críticas.
Estados Unidos también tiene una «lista negra» de empresas chinas — que van desde fabricantes de chips a empresas aeroespaciales. Anteriormente, la administración Biden prohibió la entrada a empresas estadounidenses como NVIDIA, vender IA y otros chips a China.
Estados Unidos, Japón y los Países Bajos dominan la producción de procesadores avanzados y recientemente han refuerzo de los controles de exportación para equipos de producción de semiconductores de ASL, Nikon y Tokyo Electron. Sin embargo, empresas chinas como Baidu, Huawei, Xiaomi y Oppo ya han empezado a desarrollar sus propios análogos.
El pasado septiembre, China también duplicó la prohibición de 2019, bloqueando a los funcionarios el uso de iPhones y otros smartphones de marcas extranjeras en el trabajo.