A principios de enero de 2025, el cielo presentará uno de los espectáculos astronómicos más espectaculares: la lluvia de meteoros de las Cuadrántidas. Este fenómeno se considera una de las lluvias de meteoros más potentes del año.
Las Cuadrántidas son una lluvia de meteoros formada por los restos del asteroide 2003 EH1. Tiene un diámetro de unos 3,2 km y pueden ser los restos de un cometa extinto. El asteroide 2003 EH1 orbita alrededor del Sol cada 5,52 años. La Tierra atraviesa la estela de escombros en ángulo perpendicular. En consecuencia, el periodo de máxima entrada de polvo y restos de meteoritos en la atmósfera es bastante corto.
La lluvia de meteoros de las Cuadrántidas es activa todos los años desde finales de diciembre hasta mediados de enero. En 2025, alcanzará su máximo en la noche del 3 al 4 de enero. Durante el pico, los observadores pueden ver hasta 120 meteoros por hora. Los meteoros vuelan entre las constelaciones de Cygnus y Draco, cerca del mango de la Osa Mayor. Las Cuadrántidas son conocidas por sus meteoros «bola de fuego». Son más largos y brillantes que los meteoros normales porque proceden de restos de mayor tamaño.
Las cuadrántidas se observan mejor cerca del amanecer, cuando el radiante (el punto desde el que se lanzan los meteoros) está más alto en el cielo. Las condiciones de este año son favorables para observar la lluvia de meteoros, ya que la Luna estará en fase de cuarto creciente delgado y su luz no interferirá. Lo principal es encontrar un lugar alejado de las luces de la ciudad con una zona de cielo abierto con una buena vista hacia el noreste. No olvide abrigarse, ya que las noches de invierno pueden ser frías. Dale a tus ojos entre 15 y 20 minutos para que se adapten a la oscuridad.