Helif se convirtió en campeón olímpico, pero se enfrentó a una avalancha de acoso en línea tras suspender la prueba de «género» — Ahora el boxeador ha presentado una demanda en la que acusa de ciberacoso a Elon Musk y J.K. Rowling, entre otros.
La denuncia fue presentada ante el Centro de Lucha contra el Odio en Internet de la Fiscalía de París y nombra a Twitter/X como principal acusado. Según la legislación francesa, esto significa que la demanda se presenta contra personas anónimas — al mismo tiempo, nombra a Elon Musk, Donald Trump y J.K. Rowling, entre otros, conocidos por sus polémicas declaraciones.
Iman Khelif se encontró en el epicentro del escándalo de las Olimpiadas cuando derrotó en un combate a la italiana Angela Carini — el combate duró menos de 3 minutos, ya que ésta se negó a terminarlo porque dudaba de estar luchando contra una mujer. El Comité Olímpico Internacional se puso finalmente de parte de Helif, señalando que todas las participantes cumplían los criterios de elegibilidad.
La propia Khelif nació mujer y nunca se ha identificado como transexual o intersexual. Posteriormente ganó una medalla de oro, lo que sólo sirvió para avivar la polémica en Internet (principalmente en Twitter).
J.K. Rowling publicó una foto de la pelea de Khelif con Carini en su cuenta con 14,2 millones de seguidores, señalando que el boxeador argelino era un «hombre disfrutando del sufrimiento de una mujer a la que acababa de golpear en la cabeza». Mientras tanto, Musk compartió un post de la nadadora Riley Gaines, quien argumentó que «los hombres no tienen lugar en los deportes femeninos», añadiendo su propio comentario «absolutamente». Trump también publicó una foto de la pelea, acompañada del mensaje: «¡Mantendré a los hombres fuera de los deportes femeninos tanto como sea posible!»
El abogado de Khelif dijo que, aunque en la denuncia se mencionan nombres, la demandante pide «que la fiscalía investigue no sólo a estas personas, sino también a las que considere oportuno». También añadió que, aunque la demanda se presentó en Francia, «podría dirigirse contra personas en el extranjero», señalando que el «Centro de Lucha contra el Odio en Internet tiene capacidad para solicitar asistencia jurídica mutua con otros países».
Fuente: Variety