Tesla está probando varias soluciones creativas para ayudar a prevenir el robo de cables de carga en las estaciones de Supercarga —, y una de ellas implica que un ladrón sea golpeado repentinamente en la cara con una carga de pintura brillante, de acuerdo con Electrek.
De hecho, los cables están envueltos en pequeños tubos que, si se cortan, liberarán pintura a presión — y muy probablemente en tu cara. Una actualización similar fue vista en un Supercargador Tesla en Seattle, Washington, y publicada en Reddit:
Y así es como funciona el sistema en la práctica:
El robo de cables se ha convertido en un grave problema para los operadores de estaciones de carga, ya que los ladrones suelen cortarlos para venderlos por metal. Dado que Tesla es el mayor propietario de estaciones de carga de vehículos eléctricos en Estados Unidos, es más probable que sufra este problema.
Otro método para combatir a los ladrones es grabar la inscripción «Propiedad de Tesla».
Just a trial. We’re always exploring options. Supercharger cables will also have «Property of Tesla» engraved from our Buffalo NY factory, so recycling companies shouldn’t accept them and notify us. It’s a scalable, cost-effective solution that doesn’t impact service operations &… pic.twitter.com/pktFK4hXcD
— Max de Zegher (@MdeZegher) February 12, 2025
Técnicamente, el cobre con el nombre de la empresa grabado no debería aceptarse, pero no todo el mundo sigue estas normas (de lo contrario, la inscripción puede fundirse simplemente con un soplete).
«Cuando trabajaba para AT&T en el norte de California, los ladrones compraban el mismo camión que nosotros e incluso vestían igual. Cortaban el cable, lo tiraban a una zanja y quemaban la funda, y luego vendían el cable de cobre con AT&T grabado. Incluso denunciaban la avería, esperaban a que lo sustituyeran antes de volver a robarlo,» uno de los lectores de la web Electrek comparte su experiencia.