Conoce a Loki. Paleontólogos identifican una nueva especie de dinosaurio — un pariente del Triceratops con extraños cuernos

El dinosaurio, apodado Lokiceratops rangiformis (o simplemente Loki) por los científicos, vagaba por la parte occidental de Norteamérica hace más de 78 millones de años, cuando el continente estaba dividido en varias masas insulares.

Los fósiles que ayudaron a determinar la identidad de Loki fueron desenterrados por un equipo de investigadores de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Dinamarca y Panamá en el norte de Montana, cerca de Canadá. Se cree que el dinosaurio vivió en las costas orientales de Laramide, un continente insular de finales del Cretácico que dividió lo que hoy llamamos Norteamérica en dos partes.

La primera parte del nombre del dinosaurio, Loki —, es una referencia al dios nórdico (dado que el cráneo está siendo enviado a Dinamarca y que se parece al casco del personaje de Marvel del mismo nombre), mientras que la segunda parte se refiere a su pertenencia a un grupo diverso de dinosaurios conocidos como ceratópsidos (que se cree que aparecieron por primera vez en la Tierra hace unos 92 millones de años). Es el cuarto ceratópsido de este tipo y el quinto dinosaurio con cuernos que se descubre en esta región.

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Un Loki es un gran herbívoro con cuernos curvados sobre los ojos. Sin embargo, por muy amenazadores que parezcan en la reconstrucción, en realidad se utilizaban sobre todo como adorno para animar a las hembras a aparearse.

El cuerpo del Lokiceratops medía 6,7 metros de largo, y el cráneo se extendía a lo largo de 2 metros (desde la punta de la nariz hasta las puntas de los cuernos). Es probable que el dinosaurio pesara 5 toneladas, lo que lo sitúa a la altura de los elefantes más grandes, que que se encuentran hoy en la Tierra.

El descubrimiento del equipo se describe con detalle en el artículo, publicado el jueves en la revista PeerJ, mientras que el Museo de Historia Natural de Utah y otras instituciones afiliadas desvelarán el dinosaurio al público esta semana. El equipo también ha proporcionado reconstrucciones del aspecto de Loki y de otras tres especies de ceratópsidos que vivieron junto a él.

Fuente: Comunicado de prensa de la Universidad de Utah, Gizmodo, The New York Times