El Jaguar I-Pace estaba llamado a ser un vehículo revolucionario — un crossover eléctrico premium que se lanzó muy por delante de sus rivales europeos y fue nombrado «Coche del Año en el Mundo» en 2019. Su elegante diseño y su carácter pionero prometían un gran éxito.
Sin embargo, a pesar de todos los elogios, las ventas no despegaron y el I-Pace se ganó rápidamente una reputación muy diferente: una llena de problemas de fiabilidad, numerosas llamadas a revisión e incluso incendios. Ahora, cada vez más de estos vehículos eléctricos acaban en vertederos.
Los problemas con las baterías han asolado al I-Pace durante varios años. Las baterías suministradas por LG son propensas a la sobrecarga térmica y pueden incendiarse. Jaguar ha intentado solucionar estos problemas con software, incluyendo datos de diagnóstico para identificar las baterías que podrían incendiarse.
A lo largo de los años, el I-Pace ha sido llamado a revisión varias veces en diferentes mercados debido a problemas con las baterías. Pero parece que ni las actualizaciones de software ni las reparaciones y mejoras ayudaron a solucionar el problema. El fabricante de automóviles acabó desistiendo y ofreció recomprar los coches para evitar el riesgo de perjudicar a los clientes.
Recientemente, Jaguar anunció que recompraría casi 2.800 coches a propietarios de todo EE.UU. debido al riesgo de incendio. Se han puesto en marcha programas de recompra similares en otros países, incluido el Reino Unido, donde parece que han ido a parar estos I-Pace.
Good old JLR. Only company that could build an eV that isn’t reliable (or any more so than the fossil crap they make) or that they can recall and fix.
Instead these Jaguar iPace at my local car scrap yard, Charles Trent-recalled, refunded and now to be recycled. 🙄
Are the… pic.twitter.com/YdSPiJUJgg
— eVNewt⚡️🔋🚙 (@newt7215) January 28, 2025
Recientemente, se descubrió una especie de cementerio de vehículos eléctricos Jaguar I-Pace en el Reino Unido y se compartieron fotos de este triste espectáculo. Al menos unas cuantas docenas de I-Paces se ven en el vertedero, apilados juntos en una triste tumba de coches. Probablemente se trataba de coches que pertenecían a clientes y que no podían soportar la prueba del uso diario. En lugar de repararlos, restaurarlos o reciclarlos, se enviaron al desguace. Para ser justos, no sólo hay I-Paces de Jaguar sin reparar. También se pueden ver coches de otras marcas tras el accidente. En cualquier caso, es una triste imagen que muestra lo rápido que los coches nuevos pueden llegar a ser innecesarios.
Fuente: carscoops
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