El controvertido streamer Adin Ross cuenta con una gran base de seguidores dispuestos a cualquier cosa con tal de llamar la atención — ahogar un coche en un lago o algo similar. Las retransmisiones de Ross suelen ir acompañadas de la promesa de recompensas por bromas destructivas. El tiktoker consiguió engañar a sus fans con la ayuda de un dipfake.
El tiktoker JohnJam11703 publicó recientemente varios vídeos en los que un falso Adin Ross creado por IA engaña a los fans para que rompan cosas. Utilizando el repositorio de IA Hugging Face, la aplicación de videochat Monkey y grabaciones archivadas de los streams de Ross, creó un clon lo suficientemente convincente como para que la gente se lo tomara en serio.
En un ejemplo, obligó a un niño a tirar una PlayStation 4 por la ventana a cambio de un televisor nuevo y una PlayStation 5. En otro, JohnJam11703 convenció a otro niño para que destrozara un televisor a cambio de la promesa de 500 dólares. Uno de los vídeos más populares de JohnJam11703, publicado el 20 de abril, muestra al falso Adin Ross prometiendo a un niño un Dodge Challenger SRT Hellcat y 20.000 dólares si rompe la pared de su habitación. Tras obtener el permiso de su madre, el niño lo hizo con un bate. Parece que estos niños no recibirán los regalos.
@johnjam11703 Replying to @b #fyp #adinross #monkeyapp ♬ original sound – john
Los comentarios de JohnJam11703 están divididos. Algunos consideran que estas bromas son horribles, mientras que otros las encuentran divertidas y educativas. Es increíble lo crédula que puede llegar a ser la gente: los adolescentes hacen cualquier cosa por llamar la atención de un famoso. Pero se han causado muchos daños materiales.
El verdadero Adin Ross no dijo nada a Kotaku sobre el impostor creado por la IA que troleaba a sus fans. En febrero de 2023, él mismo fue expulsado permanentemente de Twitch, tras lo cual habló con el director ejecutivo de Twitch, Dan Clancy, para que levantara la expulsión. Hasta ahora no se ha informado de más novedades en torno al falso streamer.
Fuente: Kotaku