La riqueza que puede obtenerse contribuyendo al crecimiento de una empresa de éxito se ilustra vívidamente con el ejemplo de los empleados de NVIDIA. Uno de ellos, un empleado «mandos intermedios» directivos ha acumulado una fortuna de 62 millones de dólares al recibir acciones de la empresa. Esta opción puede ser un gran incentivo para los empleados. Sin embargo, otro empleado de NVIDIA cometió un error de casi mil millones al valor actual de las acciones y perdió dinero.
El primer empleado llevaba 18 años utilizando el Plan de Compra de Acciones para Empleados (ESPP) y se aferró a sus acciones contra viento y marea. No era un ingeniero superior, sino que simplemente aprovechó al máximo el ESPP, que permite a los empleados utilizar entre el 10 y el 15% de su salario para comprar acciones de la empresa con un descuento del 15% sobre el precio de mercado.
Como resultado, el empleado dejó la empresa con una participación valorada en 62 millones de dólares. Debió de ser difícil conservar esas acciones sin venderlas de vez en cuando para conseguir algo de efectivo, pero nunca las vendió durante su permanencia en la empresa y acabó con una más que sólida «pensión».
Otro antiguo empleado de NVIDIA llegó a poseer un millón de acciones de la compañía (una acción se valora ahora en 882 dólares). Por desgracia, tuvo que vender su «oro verde» para compensar la pérdida cuando su broker compró otras acciones, que entonces cayeron un 90%. Una cuenta de margen permite utilizar el valor de una o varias participaciones para comprar otras acciones o activos financieros. En este caso, la venta forzosa desde la cuenta de margen supuso una pérdida.
Fuente: Tom`s Hardware