La serie de animación Arcane basada en el juego League of Legends le valió a Riot Games cuatro premios Emmy y el reconocimiento del público, pero le costó 250 millones de dólares y no recuperó sus inversiones, informa Bloomberg.
El desarrollo de la serie fue una decisión sin precedentes para Riot Games. La empresa asumió la financiación y gestión de la producción en lugar de la tradicional concesión de licencias de derechos a los estudios de Hollywood. Además del coste de producción de dos temporadas, Riot gastó decenas de millones de dólares en campañas de marketing y premios. Netflix pagó unos 3 millones de dólares por episodio, y la china Tencent Holdings Ltd, propietaria de Riot, añadió otros 3 millones por los derechos de emisión en China.
«Para nosotros, lo más importante es el compromiso a largo plazo de los jugadores,» explicó un representante de Riot Games. Los directivos esperaban que la serie atrajera a nuevos usuarios a League of Legends y aumentara los ingresos por la venta de contenidos del juego. Sin embargo, en el momento del lanzamiento de la primera temporada, los desarrolladores no tenían suficientes objetos temáticos a la venta.
Los empleados del estudio tuvieron una reacción dispar ante la decisión de asignar recursos tan importantes a «Arcane», lo que afectó al negocio principal de la empresa — desarrollo y soporte de juegos.
Tras el final de la segunda temporada de «Arcane», la empresa suspendió el trabajo en otras adaptaciones y redujo su división de desarrollo de cine y televisión. A pesar de las dificultades financieras, el proyecto desempeñó un papel importante en la popularización de League of Legends. De cara a la segunda temporada, Riot ha introducido más contenido temático, incluidos nuevos diseños de personajes. Uno de ellos, relacionado con Jinx, puede costar hasta 250 dólares.
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