Un camión Tesla Semi chocó contra unos árboles y se incendió en el arcén de una autopista de California, provocando el cierre de la I-80 en ambos sentidos durante casi 16 horas. Las primeras dotaciones de bomberos llegaron al lugar del accidente pasadas las 3:00 a.m. hora local.
Los bomberos vertieron miles de litros de agua sobre el Tesla Semi para enfriar su paquete de baterías de iones de litio a una temperatura objetivo controlada de unos 100 grados Fahrenheit (unos 38 grados Celsius) mientras esperaban a que se quemaran sus celdas. Durante el incendio se liberaron humos tóxicos al aire, lo que provocó el cierre de la I-80 en ambas direcciones.
Alrededor de las 16:00, las baterías se enfriaron finalmente a una temperatura más segura, lo que permitió a los equipos de rescate empezar a trabajar en el transporte de los restos del Semi a la gigafactoría de Tesla en Sparks, Nevada. Pasadas las 19:00, el tráfico en la autopista quedó totalmente restablecido.
La Patrulla de Carreteras de California informó de que el conductor del Semi abandonó primero el lugar del accidente por su propio pie y posteriormente fue trasladado al hospital. Las autoridades investigan ahora la causa del accidente, considerando si el conductor se quedó dormido al volante.
El Semi era conducido por Tesla, que suele utilizar un camión comercial de clase 8 para transportar baterías de vehículos eléctricos recién fabricadas desde su Gigafactory hasta su planta de fabricación de automóviles en Fremont, California. En este caso, el camión no tiraba de un remolque, por lo que parece que solo ardían las propias baterías del Semi.
Los camiones eléctricos utilizan un paquete de baterías que es unas 10 veces más grande que la batería utilizada en el sedán Tesla Model S.
«Esta batería emitirá muchos más gases tóxicos. Se quemará durante mucho más tiempo. En general, es mucho más difícil de apagar»», afirma Dylan Hu, analista del sector de los vehículos eléctricos.