Las Fuerzas Espaciales de Estados Unidos han anunciado una colaboración con Rocket Lab y True Anomaly para una misión pionera en su género diseñada para demostrar cómo los militares pueden contrarrestar «agresiones en órbita». Durante esta misión, una nave espacial creada y lanzada por Rocket Lab perseguirá a otro satélite creado por la startup True Anomaly.
«Los proveedores ensayarán un escenario realista de respuesta a amenazas durante una demostración de concienciación espacial en órbita denominada Victim Haze», informó el Mando de Sistemas Espaciales de la Fuerza Espacial en un comunicado.
Este escenario de amenaza podría incluir un satélite realizando maniobras de aproximación a una nave espacial estadounidense o un satélite haciendo algo inusual o inesperado. En este escenario, la Fuerza Espacial quiere ser capaz de responder para disuadir a un adversario de actuar o para proteger un satélite estadounidense de un ataque.
Para la misión Victim Haze, la nave espacial True Anomaly será la primera en actuar, haciéndose pasar por un satélite de un adversario potencial, como China o Rusia. El satélite Rocket Lab estará en modo de espera, y luego se activará, inspeccionará la nave espacial True Anomaly y ejecutará la orden de lanzamiento de la Fuerza Espacial.
A continuación, si todo va según lo previsto, las dos naves espaciales intercambiarán sus papeles, y el satélite True Anomaly Jackal maniobrará activamente alrededor del satélite Rocket Lab. Se espera que True Anomaly y Rocket Lab entreguen sus naves espaciales a más tardar en otoño de 2025.
Se observa que si «un competidor casi igual hace un movimiento», debe ser posible para «hacer un contra-movimiento, ya sea para elevarse y demostrar fuerza, elevarse y capturar el espacio, o comprender las características del» entorno.
Victus Haze — es la siguiente misión militar de una serie de misiones para probar las capacidades del programa Tactically Responsive Space (TacRS). A través de este esfuerzo, la Fuerza Espacial y sus socios comerciales han demostrado cómo pueden reducir el tiempo necesario para preparar y lanzar un satélite.
Fuente: arstechnica