Hubble Network se ha convertido en la primera empresa del mundo en establecer una conexión Bluetooth directamente con un satélite. La startup puso en órbita sus dos primeros satélites en el marco de la misión SpaceX Transporter-10 en marzo. La empresa confirmó que recibió señales de los chips Bluetooth de 3,5 mm integrados a una distancia de más de 600 kilómetros.
Hubble Network afirma que su tecnología puede utilizarse en diversos mercados, como logística, seguimiento de ganado, collares inteligentes para mascotas, relojes GPS para niños, dispositivos de automoción, obras de construcción y control de la temperatura del suelo. En un principio, la empresa tiene previsto trabajar con sectores que requieren cobertura de red al menos una vez al día, como la supervisión remota de activos para la industria del petróleo y el gas. A medida que aumente el número de satélites, la empresa centrará su atención en sectores que puedan requerir actualizaciones más frecuentes e incluso una cobertura continua, como la vigilancia del suelo o de caídas para personas mayores.
Una vez lanzado el servicio, los clientes sólo tendrán que integrar un código adicional en el chipset de sus dispositivos para activar la red Hubble.
La empresa también ha patentado una antena de matriz de fase que pueden lanzar pequeños satélites. Las antenas funcionan casi como una lupa, lo que permite que el chip Bluetooth acabado se comunique con el satélite Hubble.
Hubble Network tiene previsto lanzar este verano el tercer satélite como parte de la misión Transporter-11 de SpaceX, y el cuarto satélite en Transporter-13. Estos cuatro satélites formarán una constelación «beta». Sin embargo, los clientes del proyecto piloto ya pueden empezar a integrarse. En el cuarto trimestre de 2025 o a principios de 2026, la startup tiene previsto lanzar simultáneamente los 32 satélites siguientes. Estos 36 satélites conformarán la primera constelación operativa, y proporcionarán comunicación con el satélite Hubble Network durante unas 2-3 horas al día desde cualquier parte del mundo.
Fuente: techcrunch