Actualmente, se están instalando en las fronteras máquinas de alta tecnología «(que son esencialmente rayos X muy potentes) para detectar drogas, que en el futuro deberían acelerarse mediante inteligencia artificial.
La semana pasada, Joe Biden pidió apoyo para el proyecto de ley de seguridad fronteriza, que, entre otras cosas, prevé la compra de 100 de estas máquinas. Dos días antes del discurso del presidente NBC News informó de que el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) ya dispone de modernas máquinas para detectar fentanilo
Analgésico opioide sintético, un potente agonista de los receptores μ-opioides (20-40 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina). — pero no se han instalado porque el Congreso aún no ha asignado fondos para ello.
Como señala The Verge, la inmensa mayoría del fentanilo incautado por las aduanas y los guardias fronterizos (más del 90%) es introducido de contrabando a través de los pasos fronterizos oficiales por ciudadanos estadounidenses, no por inmigrantes que cruzan la frontera ilegalmente.
Según un comunicado de prensa del Departamento de Seguridad Nacional, el CBP confiscó unas 20 toneladas de fentanilo durante 2023. Más de la mitad de ellos pasaron por un único punto — el puerto de entrada Mariposa en Nogales, Arizona (curiosamente, allí ya hay varias máquinas de rayos X — y varias más están almacenadas en depósitos por falta de fondos para su instalación).
El CBP escanea actualmente alrededor del 20% de los vehículos comerciales y menos del 5% de los vehículos personales. En el futuro, quieren aumentar estas cifras hasta el 70 y el 40% respectivamente — y la inteligencia artificial debería ayudar.
Tras el escaneado, las radiografías se envían al centro de mando, donde se comprueba que se ajustan a los documentos (si pone que el camión transporta plátanos — el escaneado debe demostrarlo).
«Un solo oficial mirando una sola imagen» — dice Kevin McAleenan, quien se desempeñó como comisionado de CBP bajo Trump de 2018 a 2019. «Si vas a aumentar drásticamente el número de controles, no solo vas a necesitar muchos más escáneres, también vas a necesitar muchos más oficiales para leerlos, o vas a necesitar tecnología que te ayude a hacerlo».
En 2020, McAleenan cofundó Pangiam, una empresa de tecnología de IA para comercio y viajes. El año pasado, se les adjudicó un contrato de 16,86 millones de dólares para desarrollar «Algoritmos de Detección de Anomalías», que utilizarán inteligencia artificial para analizar imágenes de rayos X escaneadas en la frontera.
«Basándose en la forma en que funciona la cadena de suministro transfronteriza, muchos camiones en realidad regresan vacíos a Estados Unidos» dijo McAleenan. «El software puede confirmar que el camión y el escáner están vacíos — el agente no tiene que dedicar un tiempo valioso a revisar la imagen».
La herramienta, que aún no se utiliza en la frontera, se entrena a partir de anteriores escáneres de rayos X del CBP.