La NASA trabaja con las tecnologías más avanzadas del mundo y realiza importantes descubrimientos para la humanidad Sin embargo, según un especial informe Oficina del Inspector General de la NASA, los superordenadores de la NASA están anticuados y son insuficientes para realizar sus tareas, lo que provoca retrasos en las misiones. Los superordenadores de la NASA siguen dependiendo principalmente de CPU.
En la actualidad, la NASA cuenta con cinco sistemas informáticos de gama alta ubicados en la Instalación de Supercomputación Avanzada (NAS) de Ames (California) y en el Centro de Modelización Climática (NCCS) de la NAS en Goddard (Maryland). La lista incluye los ordenadores Aitken (13,12 PFLOPS, diseñado para apoyar el programa lunar Artemis), Electra (8,32 PFLOPS), Discover (8,1 PFLOPS, utilizado para modelización climática y meteorológica), Pleiades (7,09 PFLOPS, para modelización climática, investigación astrofísica y modelización aeroespacial) y Endeavour (154,8 TFLOPS).
Estas máquinas utilizan casi en su totalidad núcleos de procesador obsoletos. Por ejemplo, todos los superordenadores NAS utilizan más de 18.000 procesadores y solo 48 tarjetas gráficas, y el NCSS utiliza aún menos GPU.
«Los funcionarios han expresado numerosas preocupaciones acerca de esta observación, afirmando que la incapacidad de la NASA para modernizar los sistemas puede atribuirse a diversos factores, como los problemas de la cadena de suministro, los requisitos de lenguajes informáticos (de codificación) modernos y la escasez de personal cualificado necesario para implantar las nuevas tecnologías. En última instancia, la incapacidad para modernizar la actual infraestructura de HEC repercutirá directamente en la capacidad de la Agencia para alcanzar sus objetivos de inteligencia, ciencia y exploración», señala el informe.
Una auditoría de la Oficina del Inspector General de la NASA también descubrió que las actividades informáticas de la agencia no se gestionan de forma centralizada, lo que provoca ineficiencias y la falta de una estrategia coherente para utilizar los recursos informáticos locales frente a los de la nube.
La incertidumbre ha provocado dudas a la hora de utilizar recursos en la nube debido a que se desconocen las prácticas de planificación o se perciben costes más elevados. Algunas misiones han recurrido a la compra de su infraestructura para evitar tener que esperar a acceder a los recursos de supercomputación habituales, que en gran medida están sobrecargados al no contar con la última tecnología.
Además, la auditoría descubrió que los controles de seguridad de la infraestructura informática a menudo se pasan por alto o no se aplican, lo que aumenta el riesgo de ciberataques. El informe señala que la transición a las GPU y la modernización del código son esenciales para satisfacer las necesidades actuales y futuras de la NASA. Las GPU ofrecen una capacidad de cálculo significativamente superior para cargas de trabajo que incluyan procesamiento paralelo, algo muy habitual en la modelización científica.
Fuente: Tom`s Hardware