El segundo y el tercer fabricante de automóviles de Japón dejan de lado su rivalidad histórica para prepararse ante la llegada de modelos de alta tecnología y bajo coste procedentes de China.
Cómo informa Electrek, Nissan y Honda han anunciado que están considerando una «asociación estratégica» para colaborar en la producción de componentes clave para vehículos eléctricos y la inteligencia artificial en plataformas de software de automoción.
El objetivo es reducir el coste de los vehículos eléctricos, ya que la competencia se ha intensificado con la aparición de empresas chinas. Fabricantes de automóviles como BYD se benefician de su propio suministro de componentes como las baterías, que suponen una parte significativa del coste de un vehículo eléctrico.
Makoto Uchida, Consejero Delegado de Nissan, afirmó que es «importante prepararse para el creciente ritmo de transformación de la movilidad a medio y largo plazo» y explicó que la asociación con Honda es «importante» dado que «se enfrentan a retos comunes». Toshihiro Mibe, CEO de Honda, afirma que la empresa comprobará si la combinación de tecnología y conocimientos les permite «convertirse en líderes del sector mediante la creación de nuevos valores».
Dada la intención de Nissan de pasar a una cadena cinemática única (unificada) para los vehículos eléctricos, los fabricantes de automóviles podrían unirse para realizar adquisiciones conjuntas con el fin de reducir costes. También podrían colaborar en una nueva plataforma común para vehículos eléctricos.
Mientras tanto, BYD, tras dominar el mercado nacional, ha comenzado a expandirse en el extranjero. A principios de 2024, la empresa declaró una «guerra a los» coches de gas reduciendo el precio de los vehículos eléctricos a 10.000 dólares.
Según BYD, los precios bajos destruyen directamente todas las ventajas de los coches producidos por empresas conjuntas. Esto se aplica a Nissan y Honda — El informe Nikkei afirma que están reduciendo drásticamente la producción en China tras intentar mantener el ritmo. Las empresas están perdiendo cuota en la región, que representa entre el 10% y el 20% de sus beneficios netos.