Amanda Taylor, de Missouri (Estados Unidos), recibió unas extrañas cartas que resultaron ser material promocional de la película «Omen: El Principio». Durante los últimos años, antes de dedicarse a la política y presentarse como candidata a la Cámara de Representantes estatal por el Partido Demócrata, Amanda era bloguera de cine — recibía tanto material promocional de estudios cinematográficos como cartas sobre temas locales.
A finales de marzo, Taylor abrió uno de los sobres y encontró algo que parecía un dibujo infantil, lo que la asustó. En el papel había cuatro mujeres con la cara pintada, alrededor de una niña que flotaba en el aire con cara de angustia. El nombre de Amanda Taylor también estaba garabateado en el sobre con letra afilada. La carta le pareció algo más que espeluznante: para alguien que se presenta a un cargo público en un estado que prohíbe el aborto con limitadas excepciones, podría parecer una amenaza.
«Inmediatamente pensé: «Oh, tiene algo que ver con el aborto». El día anterior había recibido algo de una organización provida, así que me dije: «Vale, voy a empezar a recibir todo el material de propaganda», — dice Amanda.
Sin saber qué hacer con la misteriosa carta, que llegó sin remitente y con matasellos de otro estado, Taylor la envió a su asesor de campaña, que rápidamente llamó a la policía. Los funcionarios republicanos de Missouri llevan mucho tiempo imponiendo una prohibición casi total del aborto — sin excepciones en casos de violación o incesto, y sólo en algunos casos de urgencia. Taylor es una de las personas que están haciendo campaña y recogiendo firmas para que se vuelva a examinar la cuestión.
«Me llamó y me dijo: «Mételo en una bolsa de plástico, lávate las manos, la policía está en camino», — Amanda explica que el papel podría haberse contaminado con algo venenoso.
Sólo unas semanas más tarde se identificó al remitente de la carta. Se trataba de Marshall Weinbaum, un alto especialista en relaciones públicas del departamento de relaciones públicas de los estudios Walt Disney. La carta resultó ser un material promocional de la película «Omen: The Beginning of», la última entrega de la longeva franquicia de terror. Se atribuye a Weinbaum la invención de este truco de marketing. Los espeluznantes dibujos infantiles aparecen en la nueva película, que es la trastienda de la película original de 1976 «Omen».
Tras la primera carta anónima, Weinbaum ordenó al equipo que trabajaba en la publicidad de la película de terror que enviara a los posibles críticos otra imagen igual de perturbadora: mostraba a unas niñas mirando a una sexta que volaba por el cielo.
Sin embargo, el siguiente correo electrónico se envió junto con toda la información estándar que se suele encontrar en un comunicado de prensa, incluido el título de la película, la sinopsis y los hashtags que el estudio querría utilizar cuando se hablara de la película en las redes sociales. Una vez que Amanda Taylor se dio cuenta de que no había peligro, se tomó la situación con humor y dice que fue el mejor truco publicitario que ha visto nunca.
Fuente: Business Insider