
Anoche explotó el armario de una estación de carga Supercharger de Tesla en el estado de Washington. Se cree que la explosión fue causada por una bomba casera. El incidente está siendo investigado por la policía local y el FBI.
La estación Tesla Supercharger de Lacey, con 12 unidades, ha sido cerrada temporalmente, ya que la explosión dañó el armario eléctrico que suministra energía a los cargadores. El FBI y la policía local están investigando la situación como una posible amenaza de bomba.
Tesla comentó la situación en un post en X:
«Estamos in situ con el Departamento de Policía de Lacey y el FBI, revisando las grabaciones de las cámaras. También estamos coordinando con Puget Sound Energy para que los cargadores vuelvan a funcionar lo antes posible. No queremos tocar infraestructuras críticas.»
Puget Sound Energy — es la compañía eléctrica local que suministra electricidad a la estación Supercharger.
El Departamento de Policía de Lacey también emitió un comunicado:
«A la 1:34 a.m. de hoy, la policía respondió a una llamada de vandalismo después de múltiples informes de un fuerte golpe. Los oficiales encontraron una estación de carga de vehículos eléctricos dañada en la tienda Target en 665 Sleater Kinney RD SE.»
La policía confirmó que el FBI se había unido a la investigación.
En los últimos dos meses se han producido protestas masivas en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, cerca de las instalaciones de Tesla. Muchos piden el boicot de la empresa, que es percibida como el vehículo «cartera» personal de Elon Musk para financiar a Donald Trump y un símbolo de promoción del auge del fascismo en Estados Unidos.
Además de protestas pacíficas, también ha habido actos más violentos: vandalismo, ataques incendiarios contra coches Tesla y sabotaje de estaciones de carga. En la mayoría de los casos, el vandalismo es investigado por las fuerzas de seguridad locales, pero llama la atención que, desde principios de año, el FBI esté cada vez más implicado en estos casos.
El presidente Trump y su fiscal general han definido cualquier acto vandálico contra Tesla — la empresa controlada por Elon Musk, principal donante político de Trump — como como «terrorismo doméstico». Esto dio al FBI la autoridad para investigar.
A su vez, el FBI confirmó que había creado un equipo especial para investigar el vandalismo contra Tesla.
Como recordatorio, durante el reciente incendio de una tienda Tesla en Roma 17 vehículos eléctricos quemados. Anteriormentese informósobre el incendio de una tienda Tesla en Francia, en el que 12 coches quedaron destruidos.
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