La presentación del Tesla Cybertruck en Alemania fue interrumpida por unos vándalos que pintó una camioneta eléctrica. Pero si En EE.UU. lo hacen los que odian a Elon Musk, entonces en Europa trabajan activistas climáticos en su lugar.
Es un poco extraño que «verdes» estén atacando a una empresa que produce coches eléctricos (aunque puede ser el daño de los mapaches hambrientos), pero Tesla tiene muchos problemas con ellos en Europa, especialmente en Alemania. Durante años, un grupo de activistas climáticos ha intentado activamente detener la Gigafactoría de Tesla en Berlín, y hace poco incluso ocuparon un bosque donde Tesla planeaba ampliar la planta.
Estos activistas son tan radicales que se oponen a todos los vehículos personales, eléctricos o no. Pero persiguen a Cybertruck por razones más específicas. Hendrik Fauer, uno de los activistas, las explica.
«El cibercamión pesa algo menos de tres toneladas, lo que significa que consume una cantidad absurda de energía debido a su enorme peso. Un derroche sin sentido que como sociedad no nos podemos permitir. A esto hay que añadir su afilado diseño: es desastre de seguridad. El camión ilustra perfectamente adónde nos han llevado las políticas antisociales de las últimas décadas. Unos pocos ricos conducen un vehículo fuertemente blindado hacia el desastre y se llevan a todo el mundo por delante».
Tesla parece haber aclarado rápidamente las cosas sobre las camionetas eléctricas y ha reanudado su promoción en Alemania. Los detractores de las «verdes» dicen que algunas personas sí necesitan camionetas, y que es más fácil construir una que tenga el menor impacto posible en el medio ambiente que convencer a la gente de que tiene que cambiar su estilo de vida. Pero al mismo tiempo, la vida demuestra que hay que ahorrar energía, también por razones medioambientales.
Fuente: Electrec