El mecánico siguió posponiendo las reparaciones e incluso alegó que la mujer le debía dinero por guardar el coche.
Como señala carscoops Penelope Horlick compró un Porsche 911 de 1997 en 2008, pero no consiguió conducirlo todo el tiempo que quería. En 2010, la conductora cayó en un bache, dañando los bajos del coche, y acudió a JJ Engineering, dirigida por Jagjivan Jalli, en busca de ayuda.
El mecánico estimó el coste de reparar el coche en unos 12.000 dólares, pero siguió aplazándolo. Más tarde, el hombre afirmó que el 911 dañado necesitaba una reconstrucción completa del motor e insistió en que ahora tenía derechos legales sobre el coche, ya que Horlick aún tenía que indemnizarle por los gastos de almacenamiento.
En total, la mujer pasó 11 años intentando recuperar su Porsche, e incluso acudió a los tribunales. En 2022, Penélope consiguió algo parecido a «un armazón de coche desmontado» — sin la transmisión y otras piezas importantes, mientras que al volver a solicitarlo el tribunal le concedió 151.000 dólares, que el mecánico debía aportar como indemnización por incumplimiento de contrato y transformación del coche.
El propio Jalli presentó una demanda reconvencional, en la que exigía una indemnización «costes significativos» y afirmó que el caso Horlick se había retrasado mucho.
La sentencia afirma que el mecánico incumplió el contrato de completar la reparación en un plazo «razonable» e hizo «poco más» que desmontar el motor y realizar un diagnóstico. El documento también afirma que Jalli hizo caso omiso de las exigencias de Horlick de devolver el coche durante muchos años, a pesar de que el cliente le rogó repetidamente que lo hiciera e incluso encontró otro mecánico.