La semana pasada se conoció la iniciativa del Gobierno de aumentar significativamente los ingresos procedentes del impuesto militar. El Gobierno propone no sólo aumentar el tipo actual para las personas físicas del 1,5% al 5%, sino también ampliar aún más su ámbito de aplicación.
Entre otras cosas, los dirigentes ucranianos quieren introducir un impuesto militar del 15% sobre la adquisición de bienes muebles (automóviles sujetos a la primera matriculación estatal en Ucrania). En otras palabras, si el proyecto de ley nº 11416 del Gobierno recibe el apoyo de la Rada Suprema, al comprar un coche en un concesionario y matricularlo por primera vez, habrá que pagar un 15% adicional de su valor.
Estas iniciativas fiscales han disgustado a los ucranianos… que acudían en masa a los concesionarios para comprar un coche antes de que se introdujera la tasa adicional. Según Oleg Nazarenko, director general de la Asociación Ucraniana de Importadores y Concesionarios de Automóviles (UAID), el viernes y la primera mitad del sábado los compradores adquirieron todos los coches disponibles en los concesionarios. Los concesionarios están ahora vacíos, ya que los ucranianos han retirado sus ahorros e intentan comprar los coches existentes lo antes posible para evitar pagar un impuesto militar adicional del 15%.
La UAAAI cree que las iniciativas del Gobierno perjudicarán a la industria. El efecto de la introducción del impuesto militar en la compra de automóviles puede ser pequeño y efímero. Tras el aumento de los impuestos, las ventas se detendrán y, en lugar de aumentar los ingresos presupuestarios, el Gobierno obtendrá un descenso. Después de todo, si las ventas disminuyen, también disminuirán las actuales contribuciones (5%) al Fondo de Pensiones, que siguen pagando los compradores. Una carga fiscal del 20% al comprar un coche ya es una cantidad elevada a la que los compradores tardarán mucho tiempo en acostumbrarse, según la UAAAI.
Fuente: autoconsulting