En 2022, las donaciones de los ucranianos fueron tan cuantiosas que permitió a la Fundación Serhiy Prytula adquirir un satéliteEste año, sin embargo, la tendencia es la contraria e indica «frugalidad» ciudadanos preocupados por los problemas económicos y la fatiga de la guerra.
«Para recaudar la misma cantidad de donaciones, tendremos que trabajar tres veces más que en años anteriores», dijo Prytula en un comentario Bloomberg.
Serhiy Leshchenko, asesor de la oficina del presidente Zelenskyy, cree que la caridad se verá afectada por la victoria de Donald Trump, ya que «muchos ucranianos sentirán el fin de la guerra aún más rápido». Él mismo también recauda donativos a través de emisiones en YouTube y afirma que, desde marzo, sus ingresos se han reducido en dos tercios, situándose este mes en torno a los 10.000 UAH.
«Las promesas poco firmes de Trump de poner fin rápidamente a la guerra y posiblemente traer la paz están reduciendo la disposición de la gente a donar», dice Leshchenko.
The Shelter Fund informa de un descenso de cerca de 5 veces en las donaciones (las recaudaciones de este año ascendieron a 1.400 millones de dólares), mientras que «Come Back Alive» informa de un descenso de cerca del 15% y Reactive Post — 40%. «Army SOS», que recauda fondos para software de defensa de unidades militares, registró una disminución de las donaciones diez veces superior a la del año pasado.
El propio Prytula afirma que el motivo del descenso de las donaciones es la difícil situación económica, junto con el apagón:
«Este verano, durante los apagones, la necesidad de donaciones competía con la de comprar un generador».
Según una encuesta realizada en agosto por la Fundación Ilko Kucheriv, con sede en Kiev, y el Centro Razumkov, más de la mitad de los ucranianos afirmaron que siguen haciendo donaciones al ejército, mientras que un tercio ha reducido sus donaciones desde el año pasado.