Elon Musk tiene siete viernes en una semana: en marzo, el multimillonario presentó una demanda contra OpenAI, en junio cambió de opinión y la canceló, y ahora parece que va a demandar de nuevo.
Esta vez, Musk afirma que OpenAI y sus dos fundadores — Sam Altman y Greg Brockman — violaron la misión fundacional de la empresa de desarrollar tecnología de inteligencia artificial en beneficio de la humanidad. Sí, todo lo que hemos oído en el reclamación anteriorpero con epítetos más románticos: el multimillonario afirma que fue «cuidadosamente manipulado para crear una falsa organización sin ánimo de lucro» y que, en general, fue atrapado en una estafa» de larga duración.
«Es una afirmación mucho más sólida» dijo el abogado de Musk, Mark Toberoff, a The New York Times.
La nueva demanda acusa a OpenAI de violar la Ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organisations Act) y de conspirar para estafar a Elon Musk, y se alega que el contrato con Microsoft anula los derechos del gigante tecnológico sobre la tecnología de OpenAI, en cuanto se alcance el nivel de inteligencia artificial AGI
Inteligencia artificial fuerte, o inteligencia artificial general, o inteligencia artificial generalizada — inteligencia artificial que puede realizar con éxito cualquier tarea intelectual que pueda ser realizada por humanos.
Musk cofundó OpenAI en 2015, pero dimitió de la junta directiva 3 años después: según los directivos de la startup — debido a la denegación del puesto de Director General y el deseo de fusionar la empresa con Tesla. Desde que la startup lanzó ChatGPT, Elon no ha dejado de criticar a la empresa y a sus dirigentes, y la cooperación con Microsoft en particular.
En 2022, Elon firmó una carta abierta exigiendo la suspensión del desarrollo de la IA durante 6 meses y, según trascendió, fundó discretamente propia empresa de inteligencia artificialque ya ha publicado Chatbot Grok.
Fuente: The Verge
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