Las Fuerzas Aéreas de Ucrania han adaptado las bombas estadounidenses GBU-39 a los cazas soviéticos. Así lo informó The Washington Post citando sus propias fuentes. También se ha publicado en Internet una foto en la que se ven bombas adosadas al ala del avión, una de las cuales lleva la fecha 12 de mayo de 2024.
X cuenta Twitter MilitaryAviationInUa dice que las bombas se combinaron con aviones MiG-29 y Su-27. Las bombas están suspendidas bajo el ala en dos soportes, lo que significa que un avión puede llevar ocho bombas de este tipo OSINTtechnical dice que es una de las mejoras más significativas para los aviones ucranianos. Las bombas GBU-39 son potentes, en grandes cantidades, y cuestan 36.000 dólares — mucho menos que los misiles GMLRS o Excalibur. El vídeo demuestra el funcionamiento y la potencia de esta munición.
La eficacia de la bomba aérea de precisión guiada GBU-39 es del 90%. Son resistentes a la guerra electrónica y su pequeño tamaño las hace difíciles de desactivar. La bomba pesa 130 kg, mide 19 cm de diámetro y 1,8 m de longitud. Lanzada desde gran altura, la bomba tiene un alcance de hasta 110 km. Esto se ve facilitado por las alas, que se despliegan tras el lanzamiento.
La punta de tungsteno permite que la bomba penetre en el hormigón. Antes de ser lanzada, la bomba puede configurarse para detonar en el aire o para retrasar la explosión tras el impacto. La precisión está garantizada por un sistema de guiado inercial o GPS. Las bombas también forman parte de la infame munición GLSDB para HIMARS, que los ocupantes rusos han aprendido a interferir.
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