Investigadores del Departamento de Energía de Estados Unidos, el Laboratorio de Física del Plasma de Princeton y la Comisión Francesa de Energías Alternativas y Energía Atómica han logrado un nuevo récord de fusión utilizando el tokamak de paredes de tungsteno WEST.
Durante 6 minutos, el reactor soportó plasma calentado a 50 millones de °C con un consumo de 1,15 gigajulios de energía. El resultado fue un 15% más de energía que en intentos anteriores y un aumento del doble de la densidad del plasma. Para medir los parámetros del plasma y otras características del proceso, los investigadores utilizaron un detector de rayos X dentro del tokamak. El tungsteno, extremadamente refractario, se considera uno de los materiales más prometedores para la fusión industrial.
«El entorno usando una pared de tungsteno es mucho más complejo que usando carbono [en otros tokamaks]. Es justo la diferencia entre intentar coger un gatito en casa y acariciar a un león depredador» afirma Luis Delgado-Aparicio, investigador principal del proyecto.
Tokamak — reactor de fusión en forma de toro que utiliza campos magnéticos para contener el plasma donde tienen lugar las reacciones de fusión. Durante la fusión, los átomos se fusionan y forman otros nuevos, lo que va acompañado de una enorme liberación de energía y temperaturas superiores a las de las estrellas. Esta reacción es lo contrario de la fisión nuclear, que se utiliza en los reactores nucleares convencionales.
El reto de la fusión industrial es mantener la reacción estable y generar más energía de la que se consume. La fusión no produce residuos, como en la fisión nuclear, y libera mucha más energía, por lo que se considera el «santo grial» de la energía. Los científicos consideran que el logro de una reacción en estado estacionario en el experimento es un logro extraordinario.