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El crossover eléctrico más barato, el Fisker Ocean, tenía un precio de 2.500 dólares, mientras que el más caro cuesta 16.500 dólares.
Según informa CarAndDriver, Fisker dentro del casos de quiebra tiene previsto vender todos sus coches (3.231 unidades en total) a la empresa neoyorquina American Lease — el valor total de la operación asciende a 46 millones de dólares. Según la presentación judicial, «no podrá financiar gastos vitales, como nóminas o impuestos, si no se aprueba la venta antes del 12 de julio».
El coste de los vehículos eléctricos se determinó en función de su estado (el más bajo para los dañados). Fisker señala que tiene unos 2.711 VE nuevos en sus flotas de Estados Unidos y Canadá en «buen estado de funcionamiento», reservados al precio más alto de 16.500 dólares.
Cuando el Ocean salió a la venta por primera vez, su precio oscilaba entre los 40.000 dólares del modelo Sport básico y los más de 70.000 dólares del modelo Extreme. Durante un infructuoso intento de evitar la quiebra en marzo, Fisker redujo estas cifras a 24.000 dólares.
Según el acuerdo propuesto, Fisker no está obligada a cumplir la garantía de reparación o mantenimiento. En cuanto al servicio para los actuales propietarios de coches, la empresa respondió:
«En este momento, no tenemos más comentarios que nuestros documentos».
American Lease «también proporcionará a American Lease» todo el código fuente pertinente u otros elementos operativos del software, así como los desarrollos existentes que puedan ser necesarios para que el vehículo» sea operativo.