La segunda vida de Tesla: ucranianos desmontan coches eléctricos para crear estaciones de carga

La guerra desatada por Rusia ha provocado la incautación o destrucción de una parte importante de la capacidad de generación de Ucrania. Antes de la invasión rusa, Ucrania podía producir unos 55 GW de electricidad. Ahora esta capacidad ha caído por debajo de los 20 GW. Como consecuencia, la red eléctrica ucraniana sufre escasez de energía, lo que ha provocado largos apagones programados.

Esto ha creado una gran demanda de estaciones de carga, generadores y otros posibles sistemas de energía de reserva. Además, los ucranianos empezaron a desmantelar vehículos eléctricos viejos y averiados para utilizar sus baterías para alimentar hogares y pequeñas empresas.

Durante años, Oleksandr Benza, de 30 años, ha estado comprando Teslas siniestrados en subastas de seguros en Estados Unidos e importándolos a Ucrania, donde sus mecánicos los restauraban y revendían. Ahora, por el contrario, desmontan los coches para extraer las baterías y utilizar las piezas restantes para reparar otros coches. Resultó que los electricistas son capaces de realizar el peligroso trabajo de separar las baterías de Tesla en funcionamiento en varios sistemas de baterías: estaciones de carga caseras.

Llamó a su empresa «Sistemas Autónomos Ucranianos» (Ukrainian Autonomous Systems). Ofrece sistemas de baterías con una capacidad de 5 kWh. Para un apartamento medio de Kiev, esto es suficiente para unas 10 horas de funcionamiento con el uso típico de iluminación y equipos eléctricos domésticos. Si se ahorra, puede durar 2 días.

Al menos un coche llega al taller cada mes para ser desmontado. Oleksandr vende gratuitamente al ejército algunas de las baterías que fabrica de este modo, pero la mayoría de sus clientes son civiles. En los últimos dos meses, la demanda ha pasado de casi cero a estar por las nubes, y Benza espera que siga creciendo a medida que se acerque el invierno.

Fuente: Financial Times