Las empresas chinas BYD y CATL han anunciado un gran avance en el desarrollo de baterías para vehículos eléctricos, que podría reducir considerablemente los tiempos de carga. Actualmente están preparando el lanzamiento de baterías de litio hierro fosfato (LFP) con carga ultrarrápida, que podrían eliminar la necesidad de largas paradas de carga durante los trayectos. En teoría, la batería de un vehículo eléctrico podría cargarse por completo en sólo 10 minutos.
Las empresas tienen previsto introducir sus baterías de LFP con carga ultrarrápida a finales de este año. La clave del rendimiento reivindicado reside en la velocidad de carga de 6C que ostentan las baterías BYD Blade 2.0 y CATL Qilin 2.0. En pocas palabras, «6» significa un multiplicador de carga que es seis veces la capacidad de la batería. Por ejemplo, una batería con una capacidad de 100 amperios-hora puede cargarse con una potente corriente de 600 amperios.
Sin embargo, aún quedan obstáculos por superar. La mejora de la infraestructura de recarga es crucial para mantener estas velocidades. Sin actualizaciones de la red de recarga, los propietarios de estas baterías avanzadas no podrán aprovechar al máximo la tecnología y se verán limitados a opciones de recarga más lentas. Y equipar miles de cargadores rápidos de CC con las tan necesarias conexiones a la red requerirá una importante inversión financiera.
También es importante recordar que las baterías no pueden mantener su velocidad de carga máxima durante todo el ciclo de carga. Se debe esperar una ventana de carga de, por ejemplo, el 10% al 80% en 10 minutos. Actualmente, el coche eléctrico Zeekr 001 2024 con una batería de 5C puede cargarse en 11,5 minutos dentro de este margen.
Aún no se han revelado detalles específicos sobre las próximas baterías 6C de BYD y CATL.
Fuente: gizmochina