Нанесення фарби на автомобіль
Mercedes-Benz está desarrollando una innovadora pintura «solar» que puede generar electricidad cuando se aplica a la carrocería del vehículo. Esta tecnología tiene el potencial de proporcionar energía suficiente para miles de kilómetros de conducción al año, aumentando significativamente la autonomía de los vehículos eléctricos y reduciendo la necesidad de recargarlos con frecuencia durante los trayectos.
Según la empresa, esta pintura revolucionaria sólo tiene cinco micrómetros de grosor y pesa apenas 50 gramos por metro cuadrado, lo que la hace prácticamente ingrávida. A pesar de su ligereza, tiene un alto potencial de generación de energía. Y lo que es más importante, la pintura no contiene materiales de tierras raras ni silicona y está fabricada con componentes baratos y no tóxicos que pueden reciclarse fácilmente.
La peculiaridad de esta tecnología es su eficiencia. Mercedes afirma que con una superficie de 11 metros cuadrados (aproximadamente el tamaño de un crossover de tamaño medio), en condiciones ideales, la pintura puede producir energía suficiente para recorrer hasta 12.000 kilómetros al año. Eso equivale a unos 33 km de conducción libre al día.
La energía recogida puede alimentar directamente los motores eléctricos del coche o cargar su batería de alto voltaje. Otra ventaja es que el sistema funciona incluso cuando el coche está aparcado, generando electricidad constantemente.
El rendimiento real dependerá de factores como la sombra, la intensidad del sol y la situación geográfica. Por ejemplo, en Stuttgart, la ciudad natal de la empresa, la pintura podría proporcionar alrededor del 62% de la autonomía media diaria de 52 km utilizando únicamente energía solar. En regiones más soleadas, como Los Ángeles, la pintura podría generar electricidad suficiente para cubrir el 100% de las necesidades de un conductor medio. La energía sobrante puede utilizarse para alimentar la red doméstica mediante carga bidireccional.
La composición exacta de la pintura sigue siendo un secreto comercial, pero todo indica que podría basarse en una solución de perovskitas. Estos materiales ya han demostrado una alta eficiencia en condiciones de laboratorio y coinciden con la descripción de Mercedes de un material fotovoltaico de bajo coste y no tóxico, sin metales raros ni silicona.
El principal problema de las perovskitas es su resistencia al agua y a la luz ultravioleta, cuestiones en las que probablemente trabajen activamente los investigadores de Mercedes.
Aunque la tecnología parece muy prometedora, aún está en fase de investigación, y la empresa no da un calendario claro para su introducción en la producción.
Fuente: techspot