Quizá Tesla debería fijarse más en este hombre. Con la ayuda de una Raspberry Pi, John Scagmo ha convertido un coche eléctrico infantil de vaivén en el automóvil tecnológicamente más avanzado de su clase.
John compró un coche eléctrico para niños con una batería «muerta» y le dio una nueva oportunidad de vida. Equipó el coche con una Raspberry Pi y una pantalla táctil, un equipo de música, mejor dirección, luces que funcionan y mucho más.
Al principio, Skagmo quería construir desde cero un coche para su hija. Sin embargo, centró su energía en lo que más le gustaba: la electrónica. Era un coche muy sencillo que podía avanzar y retroceder. El entusiasta lo convirtió en algo mucho más parecido a los coches modernos. Creó un salpicadero con botones e interruptores de función, una cámara selfie, una pantalla táctil y un altavoz.
Todo ello se ejecuta en una Raspberry Pi 3 con una placa hija especial GPS/GNSS. El padre la utiliza para rastrear por dónde va el coche — los ajustes se transmiten por Wi-Fi al servidor de Home Assistant.
El sistema de sonido tiene un amplificador conectado a un pequeño subwoofer bajo el asiento y un altavoz en el salpicadero. El pedal del acelerador es proporcional — cuanto más fuerte lo pise el niño, más rápido irá el coche.
El salpicadero es un panel basado en el factor de forma 3U. Los laterales son de madera contrachapada y el propio panel es de chapa de aluminio de 2,5 mm. El salpicadero tiene una cámara selfie gran angular, que está diseñada principalmente para «grabar vídeos divertidos, pero también es útil para la comunicación bidireccional por vídeo con el conductor».
El salpicadero contiene una pantalla táctil de 4″ 480×800 que muestra la reproducción de música y la carga restante de la batería y el porcentaje de pisada del pedal del acelerador. También hay un mapa en movimiento. Todo esto se ha hecho con la interfaz gráfica de usuario PyQT, que Skagmo escribió para la Raspberry Pi.
El conjunto de botones físicos con indicadores LED está conectado a través de I2C al microcontrolador MCP23018. Hay botones para cambiar entre marcha adelante y marcha atrás, encender los faros, la sirena, y controlar el reproductor de música. Incluso hay un botón para controlar la puerta del garaje.
John Scagmo encontró las luces «angel eye» LED que encajan perfectamente en el hueco del faro adhesivo. Además, se conectan al salpicadero y se pueden encender y apagar con un botón. En general, el proyecto es muy completo, y cualquier niño estaría contento con un coche tan funcional.
Fuente: Tom’s Hardware