«Primero los vapores, luego los avances»: Alumnos de KPI crean una camilla eléctrica para evacuación de militares

Estudiantes del Instituto Politécnico de Kiev crean camillas eléctricas de evacuación terrestre para las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Estas camillas eléctricas controlables ayudan a extraer a los soldados heridos de puntos conflictivos sin poner en peligro la vida de los médicos, dice en el material de la revista.

Historia de la creación

Todo empezó con un club que existía antes de la guerra. Después de las clases, los alumnos podían diseñar todo tipo de inventos. En particular, coches deportivos para carreras.

Sin embargo, después del 24 de febrero, se desarrollaron otros inventos: los alumnos del club empezaron a montar por su cuenta chasis de evacuación controlados por radio.

Para ello se inspiraron en Dmitry Mamonov, un desplazado interno de Sloviansk. Él es el responsable de este desarrollo.

«Encontramos la patente del desarrollador Dmitriy Mamonov en Internet, accedió a transferirnos la tecnología de producción y se convirtió en el líder de esta idea con los estudiantes», — afirma Ivan Pidpalko, estudiante desarrollador.

Además, un invento de evacuación terrestre de este tipo puede transportar minas o proyectiles antitanque o realizar otras tareas.

Características y principios de funcionamiento

La principal ventaja de la camilla es que se puede plegar y desplegar. Se puede controlar con un mando a distancia — a una distancia de unos 20 metros de la camilla, y la conexión es buena.

• La camilla es móvil y cabe en un turismo. Plegadas ocupan poco espacio y pesan unos 50 kilos.
• Pueden soportar fácilmente 150 kg y transportar cargas.
• El coste de los materiales para una camilla de evacuación de este tipo es de aproximadamente 50 mil UAH.

Pero las camillas también tienen desventajas: son un poco bajas y habrá que sortear algunos lugares. No obstante, el diseño supera el barro con facilidad, y también puede superar vías de tren.

«A una distancia de unos 20 metros de la camilla, la conexión es buena, aunque lo hemos probado a 100 metros, y pueden moverse. Su aplicación no es tal que necesiten estar a 500 metros del operador y controlarlos desde el dron, sino simplemente tener a una persona caminando al lado, lo que se llama un escolta para facilitar. En el futuro, estamos pensando en hacer una comunicación más segura, de control remoto, para reducir totalmente el factor humano, de modo que no haya personas que acompañen siquiera el desarrollo», dicen los desarrolladores.