Los arqueólogos sugieren que las marcas de 12.000 años de antigüedad en un pilar de piedra de Göbekli Tepe pueden ser el calendario solar más antiguo de la historia, creado para conmemorar el catastrófico impacto de un cometa.
Investigadores de la Universidad de Edimburgo han descubierto que los antiguos utilizaban los grabados de los pilares de piedra de Göbekli Tepe para registrar observaciones astronómicas. Los científicos analizaron los símbolos en forma de V de los pilares y llegaron a la conclusión de que cada uno de ellos podía representar un día. En uno de los pilares contaron 365 días, lo que corresponde a un año solar con 12 ciclos lunares y 11 días extra.
La imagen del solsticio de verano llamó especialmente la atención. Está simbolizada por una marca en forma de V en el cuello de una criatura parecida a un pájaro. Los investigadores creen que se trata de la personificación de una constelación que en aquella época correspondía al solsticio de verano.
El calendario de Gebekli Tepe se adelanta en más de mil años a otros calendarios lunisolares conocidos. Esto pone en tela de juicio nuestra comprensión de los conocimientos astronómicos de los pueblos antiguos.
Los científicos especulan con la posibilidad de que las tallas de Göbekli Tepe sean una conmemoración del impacto de un cometa ocurrido alrededor del año 10.850 a.C. Este acontecimiento podría haber provocado un mini-desastre. Este acontecimiento podría haber causado un periodo miniglaciar que duró más de 1.200 años y la extinción de muchos animales de gran tamaño.
El Dr. Martin Sweetman, de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Edimburgo, que dirigió el estudio, declaró:
«Los habitantes de Göbekli Tepe eran agudos observadores del cielo, lo cual es comprensible dado que su mundo había sido devastado por un cometa. Este acontecimiento podría haber sido el impulso para el desarrollo de la civilización, lanzando una nueva religión y motivando el desarrollo de la agricultura para soportar el clima frío».
El estudio se publicó en Taylor & Francis.
Fuente: Arkeonews