Encarcelamiento mediante memorias artificiales — un científico propone un sustituto virtual de las cárceles

Hashem Al-Ghaili, biólogo molecular y divulgador científico yemení, sabe cómo aliviar el hacinamiento en las cárceles. En una entrevista con Wired.

Un especialista propone un nuevo sistema penitenciario neurológico al que llama Cognify. Ha publicado un vídeo de presentación del centro de justicia virtual, y puede parecer aterrador. En lugar de encerrar a los presos durante largos periodos de tiempo, los reclusos serán sometidos a recuerdos artificiales en un entorno virtual. El sistema crea contenidos especializados generados por IA que se convierten en información visual y se envían al cerebro del preso, así como a partes de su ADN y ARN asociadas a la formación de la memoria, para crear una plantilla de memoria a largo plazo.

Actualmente no existe ninguna tecnología de este tipo, y Cognify es sólo una propuesta. Sin embargo, Al-Ghaili sostiene que los experimentos realizados en animales demuestran que este proceso podría funcionar en humanos en algún momento del futuro. El estudio, publicado en marzo en la revista científica Nature, utilizó ratones como sujetos de prueba y descubrió que es probable que los recuerdos se formen a partir de hebras de ADN rotas y recompuestas.

Por supuesto, hay implicaciones éticas que habría que tener en cuenta si un sistema así llegara a hacerse realidad. Al-Ghaili afirma que Cognify podría estar aquí dentro de diez años, pero sólo «si podemos superar las limitaciones éticas que impiden probar una tecnología de este tipo».

La cinematografía ha abordado en repetidas ocasiones inventos similares. En concreto, la película italiana «Falsa memoria» («Ipersonnia») cuenta la historia de un encarcelamiento hipersueño que trastorna los recuerdos. La película australiana de 2016 «Otra vida» («OtherLife») probaba una tecnología que permitía a un prisionero revivir años de cautiverio en unos minutos de tiempo real. En uno de los episodios de la serie de televisión estadounidense-canadiense de 1995 «The Outer Limits», se hace creer al protagonista que ha cometido un asesinato y que ha pasado toda su vida en prisión. Despierta sólo para condenar el sistema de castigo que había defendido sólo unos momentos antes.

Anteriormente, Hashem Al-Ghaili creó una presentación de la tecnología de trasplante de cuerpos, de la que actualmente no dispone. El proyecto anterior ya está buscando inversores y especialistas, pero por ahora también es solo una presentación en vídeo.