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En 2023, IBM, una de las empresas tecnológicas más antiguas del mundo, anunció que despediría a casi 8.000 empleados en el marco de la automatización de procesos en favor de la IA. Sin embargo, en contra de los planes iniciales, esta estrategia condujo a la contratación de aún más personas en el plazo de un año.
Los primeros recortes se dirigieron al servicio de atención al cliente, donde planeaban automatizar hasta un 30 % «tareas repetitivas», y a los departamentos de RR. HH, con hasta un 94 % de automatización. En este último caso, la empresa utilizó un agente de IA llamado AskHR para encargarse de la tramitación de bajas, nóminas y control de documentación.
De hecho, el resultado del trabajo de AskHR es muy indicativo: en 2024, el agente de IA tuvo 11,5 millones de interacciones, y el nivel de satisfacción del cliente (NPS) pasó de -35 a +74 solo en el último par de años. Según la propia IBM, la plataforma ha ahorrado 3.500 millones de dólares en más de 70 líneas de negocio.
Lo interesante aquí es que en el plazo de un año ocurrió algo que ni la propia dirección esperaba: el número total de empleados creció hasta una cifra superior a la anterior a la ronda de despidos.
«Aunque hemos trabajado mucho para aprovechar la inteligencia artificial, en realidad nuestro empleo global ha aumentado porque nos ha permitido invertir más en otras áreas», explicó el jefe de IBM, Arvind Krishna (el mismo hombre que que la IA no sustituirá a los programadores) en una entrevista Wall Street Journal.
De hecho, la automatización ha liberado recursos financieros y humanos, que acabaron redistribuyéndose hacia sectores de alto valor añadido — las contrataciones masivas han afectado a ingenieros de software, vendedores y profesionales del marketing, es decir, áreas en las que el pensamiento crítico y la interacción son indispensables para las máquinas. De ahí la otra cara del modelo de IA: sí, la tecnología quita algunos empleos, pero también crea otros nuevos o mejora el trabajo de los existentes.
IBM no es el único gigante tecnológico que ha empezado a automatizar procesos rutinarios con ayuda de la IA despidió a 6.000 personas con planes similares principalmente ingenieros de software después de que el consejero delegado Satya Nadella dijera que más de una cuarta parte del nuevo código de la empresa está escrito por IA y pidió que esta cifra se aumentara al 50 %.
Según un reciente informe del Foro Económico Mundial, en 2030, como consecuencia de la automatización de los procesos, pueden desaparecer casi 92 millones de empleos. Aunque aparecerán nuevas profesiones a un ritmo frenético (por desgracia, no se da el número de profesiones previstas).