En la actualidad, el patrimonio personal del CEO de Nvidia se estima en 109.000 millones de dólares, cifra superior a la capitalización bursátil de Intel, que asciende a 96.000 millones de dólares Tom’s Hardware. De hecho, si Huang hubiera decidido de repente adquirir una empresa «azul», habría recibido al menos 13.000 millones de dólares al cambio.
En agosto se conocieron los problemas financieros de Intel — una de las mayores crisis en sus 50 años de historia, que obligaron a la empresa a anunciar el despido de miles de empleados y suspender el pago de dividendos como parte de las medidas de ahorro. A finales del mismo mes, el Consejero Delegado Lip-Bu Tan abandonó la empresa y, en septiembre, ésta anunció que planea escindir la producción de chips y departamentos de diseño, así como suspender la construcción de algunas plantas. Al mismo tiempo, más tarde corrió el rumor de que posible adquisición de la empresa por parte de Qualcomm.
A modo de comparación, en 2020, el valor de mercado de Intel alcanzó los 290 dólares; este año, las acciones de la empresa cayeron un catastrófico 60%.
En el caso de Nvidia, la situación es drásticamente diferente — las acciones del principal fabricante mundial de GPU de IA han subido con fuerza e incluso se han asegurado temporalmente el título de la empresa más valiosa del mundo, con una capitalización de 3,34 billones de dólares. Desde entonces Las acciones de Nvidia cayeron al menos un 10, sin embargo, la empresa sigue siendo la tercera de la lista — junto a gigantes tecnológicos como Apple, Microsoft, Alphabet (Google) y Amazon.
El propio Huang también se ha beneficiado del crecimiento, ya que posee más de 75 millones de acciones de Nvidia directamente y otros 786 millones a través de diversos fideicomisos y asociaciones. El valor total estimado de sus activos en Nvidia supera los 100.000 millones de dólares — Jensen ocupa actualmente el puesto 11 en la lista de multimillonarios de Forbes.