Afortunadamente, no hubo víctimas y el misil cayó en una zona montañosa.
El domingo, Space Pioneer, con sede en Pekín, realizó una prueba de encendido de la primera etapa de su cohete privado Tianlong-3 en Gongyi, una ciudad de unos 800.000 habitantes en la provincia central china de Henan. Sin embargo, durante el encendido de los motores, falló el mecanismo de sujeción de la plataforma de lanzamiento y el cohete despegó repentinamente.
El vuelo imprevisto duró unos 50 segundos y finalmente el Tianlong-3 aterrizó cerca, en las montañas — sin embargo, con una espectacular explosión que fue captada en vídeo por varios espectadores.
Representantes de la Oficina Provincial de Gestión de Emergencias de Henan informaron de que no hubo heridos en la explosión. Mientras tanto, Space Pioneer informó de un «fallo estructural» en la conexión entre la etapa y el banco de pruebas, pero el ordenador de a bordo del cohete apagó los motores automáticamente tras detectar una actividad inusual, y Tianlong-3 aterrizó explosivamente en las montañas.
Space Pioneer ya ha puesto en órbita Tianlong-2, convirtiéndose en el primer cohete privado en hacerlo. Tianlong-3, por su parte, está diseñado para ser reutilizable y, según SpaceNewsbasado en el modelo Falcon 9 de SpaceX.
Se espera que Tianlong-3 pueda transportar hasta 17 toneladas de carga útil a la órbita terrestre baja, mientras que su predecesor tenía un límite de 2 toneladas.
La nueva iteración del cohete aún está en fase de desarrollo, pero es probable que el accidente del domingo haga algunos ajustes en el calendario de pruebas y posible lanzamiento.