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Sismólogos de la Universidad Nacional de Australia han detectado microondas sísmicas provocadas por el paso de tormentas en el Atlántico Norte Núcleo de la Tierra y llegar a Australia.
Se señala que los resultados del nuevo estudio profundizan los conocimientos de los científicos sobre la estructura de nuestro planeta y abren el camino al estudio de otros objetos en el espacio. La actividad de las tormentas, en particular los ciclones sobre el océano, genera ondas acústicas de fuerza suficiente para propagarse por todo el planeta.
Sin embargo, cuando estas ondas atraviesan el núcleo de la Tierra, se vuelven increíblemente débiles. Para detectar estas señales El autor principal del estudio, Hrvoje Tkalčič, y sus colegas utilizaron dos espirales Antenas de 50 x 50 km instaladas en zonas remotas de Australia. Ondas generadas por potentes ciclones en el Atlántico Norte, pueden detectarse en Australia de diciembre a febrero. Las principales fuentes de señales son las regiones situadas frente a la costa de Groenlandia y la isla de Terranova
Los investigadores trataron de registrar el ruido microsísmico — vibraciones débiles causadas por la interacción de las olas del océano y la superficie terrestre, que se dividen en Ondas P (compresivas), que pasar a través del núcleo y una túnica, y Ondas S (cizalladura) — que se atenúan en el núcleo externo líquido, pero ayudan a precisar su tamaño. Este nuevo método de detección de señales puede resultar útil para la exploración de mundos extraterrestres.
Por ejemplo, puede detectar el núcleo de exoplanetas sin volcanes ni terremotos. Según Hrvoje Tkalčič, este método permite observar el interior del planeta sin necesidad de perforarlo.
«En el futuro, quizá podamos aprovechar la energía de las tormentas para explorar el interior de los planetas y de varias lunas con atmósfera. Nuestro estudio utiliza estos eventos microsísmicos como fuente alternativa de datos para estudiar la estructura del interior de la Tierra bajo Australia», — subrayan los investigadores.
El análisis reveló que la parte meridional de Groenlandia es la zona más activa, donde las tormentas crean potentes microseísmos. Esto se debe a las profundas depresiones oceánicas y a los fuertes vientos que amplifican las olas.
Los científicos australianos planean ampliar la red de antenas para aumentar la sensibilidad a estas ondas microsísmicas. También quieren utilizar este método para analizar los datos del sismómetro marciano InSight como parte de su estudio del núcleo del Planeta Rojo.
Los resultados del estudio se publican en la revista Seismological Research Letters
Fuente: ScienceAlert