
Científicos alemanes de la Universidad de Tubinga han demostrado que los cuervos son capaces de distinguir entre formas geométricas regulares e irregulares.
Durante mucho tiempo, los científicos estuvieron convencidos de que la comprensión de las formas geométricas correctas e irregulares era una propiedad puramente del cerebro humano, pero resultó que no era así. Las personas tienen una capacidad innata para comprender la simetría y la asimetría. Los niños pequeños construyen con cubos y dibujan rectángulos incluso antes de aprender a leer las letras.
Científicos alemanes Philip Schmidbauer y Andreas Nieder decidieron realizar un experimento con dos cuervos de 10 y 11 años respectivamente. Les enseñaron a reconocer una forma visual diferente de otras. En concreto, al principio se trataba de una mancha roja entre un grupo de manchas verdes y de un patrón con esquinas afiladas entre una serie de patrones lisos. Y resultó ser una tarea bastante fácil para los cuervos.
Después, se mostraron a los cuervos imágenes de seis cuadriláteros, cinco de los cuales tenían forma regular y el sexto tenía un ángulo irregular.

A los cuervos nunca se les ha enseñado a prestar atención a los ángulos o la simetría. Sin embargo, eligieron una forma irregular con mucha más frecuencia que si se tratara de una mera casualidad.
«Las afirmaciones de que esto es exclusivo de nosotros, los humanos, y que sólo los humanos pueden detectar patrones geométricos son ahora falsas Porque al menos tenemos cuervos», — señala Andreas Nieder.
Por supuesto, los animales son capaces de orientarse en el espacio. Memorizan determinadas rutas y reconocen lugares que han visitado. Sin embargo, la mayoría de los científicos estaban convencidos de que los animales no son capaces de comprender patrones geométricos. Se sabe que cuervos, cornejas y arrendajos de la familia de los paseriformes son capaces de reconocerse en un espejo, planificar acciones futuras y utilizar herramientas sofisticadas en el curso de sus actividades. Algunos investigadores incluso han comparado a estas aves con los chimpancés en cuanto a sus capacidades mentales.

Los cerebros de los cuervos no se parecen en nada a los de los humanos o los monos. En concreto, no tienen una estructura llamada neocórtex, cuyas seis capas almacenan la mayoría de los pensamientos abstractos de los mamíferos. Sin embargo, estas aves sí tienen un manto, y es probable que en él se almacene algo muy parecido al pensamiento abstracto.
En vuelo, estas aves se ven obligadas a evaluar visualmente las formas y la colocación de objetos, como las ramas de los árboles, con gran rapidez, grietas, etc., para orientarse con seguridad, aterrizar y buscar comida. El reconocimiento de la simetría puede ayudar a los cuervos a determinar la idoneidad de ciertas ramas para anidar
En 2021, se realizó un experimento similar con babuinos para el reconocimiento de formas geométricas simétricas y asimétricas. A pesar del entrenamiento intensivo, estos animales no demostraron la capacidad de detectar formas geométricamente irregulares.
Los autores del estudio concluyeron que algunas formas de pensamientoLas habilidades cognitivas más utilizadas, sobre todo las que sirven para desenvolverse en entornos complejos, pueden no requerir la misma estructura cerebral que los mamíferos. Por ejemplo, las abejas pueden contar al menos hasta cuatro, los loros imitan el habla humana de un modo que implica comprensión, los delfines se reconocen en los espejos y los cuervos pueden entender formas geométricas asimétricas.
Andreas Nieder cree que existen otros tipos, hay muchas especies que tienen esta capacidad y que hay que estudiar». Pero también reclama un estudio más profundo del cerebro del cuervo. Es importante entender por qué compartimos habilidades tan fundamentales con criaturas tan diferentes de nosotros y cómo evolucionaron esas habilidades.
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