En todo el mundo se observa que las precipitaciones y las sequías son cada vez más irregulares. Las precipitaciones intensas son más frecuentes y los periodos secos duran más y son más graves. Un nuevo estudio aporta las primeras pruebas observacionales sistemáticas de que el cambio climático provocado por el hombre está haciendo que los patrones de precipitación sean más variables en todo el mundo.
Publicado en la revista Science El 26 de julio, un estudio conjunto del Instituto de Física Atmosférica (IAP) de la Academia China de Ciencias, la Universidad de la Academia China de Ciencias (UCAS) y la Oficina Meteorológica del Reino Unido, titulado «Amplificación antropogénica de la variabilidad de las precipitaciones en el último siglo», muestra un aumento sistemático de la variabilidad de las precipitaciones desde el siglo XX desde escalas globales a regionales y desde escalas temporales diarias a intraestacionales.
La variabilidad de la precipitación significa desigualdad en el tiempo y en la cantidad. Una mayor variabilidad significa que las precipitaciones se distribuyen de forma más desigual a lo largo del tiempo, dando lugar a periodos más húmedos y más secos. En algunos lugares, una cantidad anual de lluvia puede caer en pocos días, hay largos periodos secos acompañados de fuertes precipitaciones, y las sequías y las inundaciones se suceden rápidamente.
Los modelos climáticos han predicho que la variabilidad aumentará con el calentamiento futuro, pero este estudio confirma que este patrón sólo ha aparecido en el último siglo.
Los investigadores descubrieron que la variabilidad de las precipitaciones ha aumentado más de un 75% desde el siglo XX en las zonas terrestres estudiadas, incluidas Europa, Australia y el este de Norteamérica. Asimismo, constataron que la variabilidad de las precipitaciones diarias en todo el mundo ha aumentado un 1,2% por década.
«El aumento de la variabilidad de las precipitaciones se debe principalmente a las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, que han provocado una atmósfera más cálida y húmeda. Esto significa que, aunque la circulación atmosférica permanezca inalterada, la humedad adicional en el aire provoca precipitaciones más intensas y fluctuaciones más drásticas. En estos cambios también influye la circulación atmosférica regional a escala temporal decenal,» afirma el Dr. Zhang Wenxia, autor principal del estudio y profesor asociado del IAP.
«El futuro que nos preocupa ya está aquí. El aumento de la variabilidad de las precipitaciones que hemos observado añade pruebas importantes de cambios mayores en curso, lo que hace más difícil predecir y tener en cuenta los impactos ambientales,» afirma el Dr. Zhou Tianjun, investigador principal del IAP y profesor de la UCAS, y coautor del estudio.
Según el Dr. Wu Peili, experto científico de la Oficina Meteorológica y coautor del estudio, los rápidos cambios extremos en los patrones climáticos plantean riesgos significativos para la resiliencia climática de las infraestructuras, el desarrollo económico, el funcionamiento de los ecosistemas y la retención de carbono. Insiste en la adopción inmediata de medidas «de adaptación».
Fuente: SciTechDaily