Телескоп «Чандра»
Los científicos han utilizado datos del telescopio de rayos X de la NASA para crear un mapa tridimensional de las estrellas cercanas al Sol, que ayudará en la búsqueda de planetas habitables.
El telescopio espacial «Chandra» ha creado un mapa tridimensional de estrellas situadas a una distancia de entre 16,3 y 49 años luz del Sol. Esta distancia es lo suficientemente cercana para que los telescopios recojan longitudes de onda de luz, o espectros «, de planetas en las zonas habitables de estas estrellas. Dicha zona, o «zona habitable», es la región alrededor de una estrella que no es ni demasiado caliente ni demasiado fría para permitir la existencia de agua líquida en la superficie de un planeta.
El Observatorio de rayos X Chandra es un observatorio espacial de la NASA diseñado para estudiar el Universo en el rango de los rayos X. Es uno de los telescopios de rayos X más potentes, lo que permite a los astrónomos estudiar fenómenos de alta temperatura como agujeros negros, supernovas y cúmulos de galaxias. Gracias a sus observaciones, Chandra ha contribuido a ampliar considerablemente nuestra comprensión de la estructura y evolución del Universo.
El equipo de científicos utilizó datos de 10 días de observaciones «Chandra» y 26 días de observaciones del telescopio XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea. Determinaron el brillo de las estrellas en el rango de los rayos X, la energía de esta radiación y el ritmo de su cambio.
Según Sarah Peacock, de la Universidad de Maryland:
«Hemos identificado estrellas en las que el entorno de rayos X en la zona habitable es similar o incluso más suave que aquel en el que evolucionó la Tierra. Tales condiciones pueden desempeñar un papel clave en el sustento de una atmósfera rica similar a la de la Tierra».
Los investigadores señalan que algunas de las estrellas estudiadas ya tienen exoplanetas conocidos con masas y tamaños similares a los gigantes gaseosos del Sistema Solar. Sin embargo, es posible que en estos sistemas también existan planetas similares a la Tierra aún por descubrir.
Edward Schwieterman, de la Universidad de California en Riverside, resume:
«Estos datos de rayos X ayudan a refinar y priorizar la lista de objetivos y pueden permitir una primera imagen más rápida de un planeta similar a la Tierra».
Resultados investigación presentado en la 244ª reunión de la American Astronomical Society en Madison, Wisconsin.
Fuente: Space