Hasta ahora, los científicos creían que el sistema solar termina en una hipotética nube de Oort situada a una distancia de poco más de un año luz del Sol. Sin embargo, un nuevo estudio de científicos estadounidenses podría cambiar radicalmente esta opinión.
Edward Belbruno, de la Universidad Yeshiva de Nueva York, y James Green, antiguo científico jefe de la NASA, han creado un modelo matemático que ha identificado una región a 3,81 años luz del Sol en la que los objetos espaciales aún pueden verse afectados por su influencia gravitatoria. Los resultados del estudio publicado en el sitio web del archivo electrónico de preprints arXiv.
Los científicos utilizaron modelos informáticos para investigar la interacción entre las fuerzas gravitatorias del Sol y el centro de la Galaxia. Encontraron dos regiones en las que los objetos se comportan de forma similar a los puntos lagrangianos
Puntos lagrangianos — cinco puntos especiales en un sistema con dos cuerpos grandes en los que el cuerpo pequeño puede permanecer en una posición estable respecto a los cuerpos grandes, pero luego cambian bruscamente de dirección bajo la influencia de la gravedad solar.
En estas regiones, los cuerpos espaciales se mueven inicialmente en una órbita elíptica, que más tarde se transforma en una trayectoria compleja similar a un conjunto de MandelbrotUn conjunto de Mandelbrot es un fractal muy conocido que tiene una estructura geométrica compleja y es un ejemplo de sistema dinámico. En teoría, estos objetos pueden permanecer indefinidamente en una órbita de este tipo, sin salir volando hacia el espacio interestelar ni colisionar con el Sol.
Belbruno y Greene creen que esta región podría ser una especie de trampa para objetos interestelares como planetas huérfanosLos planetas huérfanos son planetas que no orbitan ninguna estrella, sino que vagan libremente por el espacio., cometas o asteroides como OumuamuaOumuamua es el primer objeto interestelar conocido que atravesó el sistema solar en 2017. Si esto se confirma, la comunidad científica tendrá que revisar nuestra comprensión de los límites del sistema solar.
Los investigadores proponen estudiar esta zona con potentes telescopios, incluido el telescopio reflector de amplio campo de visión del Observatorio Vera Rubin, cuyo lanzamiento está previsto para 2025. El descubrimiento de objetos capturados en esta zona confirmaría la teoría de los científicos y les obligaría a reconsiderar los límites del Sistema Solar.
Fuente: Newscientist
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