¿Crees que ver películas es un descanso para el cerebro? Un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) demuestra que ver una película activa varias redes neuronales de nuestro cerebro.
Los científicos consiguieron crear el mapa funcional del cerebro más detallado hasta la fecha. Identificaron 24 redes neuronales diferentes que se activan cuando vemos películas. Investigación, publicado en la revista Neuron, utilizaron datos del proyecto Human Connectome Project: Escáneres cerebrales por resonancia magnética de 176 jóvenes que vieron una selección de 60 minutos de clips cortos de películas populares — desde «Inception» hasta «Solo en casa».
«Se trata del primer intento de cartografiar diferentes regiones cerebrales y redes neuronales in vivo,» explica Reza Rajimer, autor principal del estudio y neurocientífico del MIT.
Los investigadores han descubierto una relación inversa entre las áreas ejecutivas del cerebro y otras funciones cerebrales. Cuando los espectadores ven escenas complejas, como la planificación de un robo en «Ocean’s Eleven», se activan las áreas ejecutivas del cerebro responsables de la planificación, la resolución de problemas y la priorización de la información. Y durante diálogos sencillos, como en «Erin Brockovich», se activan áreas especializadas del cerebro, como las responsables del procesamiento del lenguaje.
Una observación interesante: cuando los clips se detuvieron de repente (hubo una pausa de 20 segundos entre ellos), los investigadores registraron una enorme actividad en las áreas de control ejecutivo del cerebro. Rajimer sugiere que esta reacción puede deberse a la activación automática de los circuitos neuronales de la memoria cuando el cerebro intenta recordar el contenido de los clips visionados.
Dado que las personas pueden reaccionar de forma diferente ante las películas, los investigadores hicieron una media de los datos de todos los participantes para identificar patrones comunes de actividad cerebral. Utilizaron la resonancia magnética funcional, que rastrea la actividad cerebral a través de los cambios en el flujo sanguíneo en distintas partes del cerebro.
Este descubrimiento podría tener importantes implicaciones prácticas. Ayudará a comprender mejor el cerebro en diversas enfermedades, como la esquizofrenia y el autismo. Los resultados también podrían ser útiles para que los cineastas creen contenidos más atractivos, afirma Rajimer.
Fuente: livescience