Un nuevo estudio indica que el objeto que causó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años era un tipo raro de asteroide procedente de los confines del sistema solar.
Un equipo de científicos dirigido por Mario Fischer-Godde, de la Universidad de Colonia, ha investigado la composición isotópica del rutenio en rocas formadas tras el impacto del asteroide. El rutenio — es un metal raro que está casi ausente de la corteza terrestre, ya que la mayor parte se concentra en el núcleo del planeta. Sin embargo, es relativamente común en las rocas espaciales. Los científicos analizaron muestras de cinco lugares distintos de Europa donde se encontraron restos del choque.
Los investigadores compararon los datos con las proporciones isotópicas en meteoritos y rocas formadas por otras grandes colisiones en los últimos 541 millones de años. Los resultados mostraron que el «dinosaurio asesino» pertenecía a un raro tipo de C-asteroide que se forma en la órbita de Júpiter.
Contrariamente a la creencia popular, el objeto no era un cometa sino un asteroide. Este descubrimiento es importante para desarrollar estrategias que protejan a la Tierra de las amenazas espaciales. Los asteroides C pueden entrar en órbita alrededor de la parte interior del sistema solar, lo que nos da la posibilidad de detectarlos y desviarlos. Sin embargo, existe el riesgo de que un objeto de este tipo aparezca de forma inesperada, dejándonos sólo unos meses para reaccionar.
Curiosamente, la mayoría de las grandes colisiones desde la formación del Sistema Solar han sido causadas por asteroides de tipo S. Son más fáciles de detectar, lo que aumenta la probabilidad de que se produzcan. Son más fáciles de detectar, lo que aumenta nuestras posibilidades de evitar una catástrofe. Anterior estudios sugerían que los dinosaurios fueron destruidos por un cometa, pero nuevos datos refutan esta teoría.
Los resultados del estudio publicado en la revista Science.
Fuente: Iflscience
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