
Un arqueólogo ha identificado restos poco comunes de una prisión romana en Corinto, Grecia.
Matthew Larsen, arqueólogo y profesor asociado de la Universidad de Copenhague, ha descubierto los restos de una prisión romana de hace unos 1600 años. Larsen identificó la prisión examinando cuidadosamente el propio yacimiento, las inscripciones de sus paredes y suelo, y estudiando los registros de las excavaciones de 1901.
«Los registros históricos muestran que las prisiones debieron de existir en casi todas las ciudades romanas, al menos en las que tenían foro», — escribió Matthew en la revista Hesperia. «Sin embargo, los restos arqueológicos de las prisiones han resultado extremadamente difíciles de identificar. Hay muy pocas pruebas de cómo era una prisión romana o dónde podría haber estado ubicada.
El factor clave para determinar la finalidad del edificio fueron las numerosas inscripciones dejadas por los prisioneros. Contenían súplicas en griego, como:
«Que prevalezca el destino de los que sufren en este lugar sin ley. Señor, no muestres piedad a quien nos ha arrojado aquí».
Un arqueólogo descubrió restos de jarras y lámparas en el pasadizo oriental de la prisión. Probablemente se utilizaban para suministrar agua y luz a los presos. Además, en una de las celdas se hallaron indicios de un pequeño retrete.
Las condiciones de detención eran terribles. Las inscripciones muestran que los presos permanecían en un espacio oscuro, aislados del mundo exterior y privados de la oportunidad de expresar sus quejas. Sus palabras, grabadas en las paredes, dan testimonio de la desesperación y la impotencia de unas personas cuya voz no era escuchada. En una de las inscripciones se lee que un grupo de presos pasó todo el invierno en la prisión, lo que, según Larsen, debió de ser una experiencia extremadamente fría.
Algunas inscripciones incluyen imágenes de tableros de juego, lo que sugiere que los presos intentaban mantenerse entretenidos. Otras suplican la liberación:
«Señor Dios y justicia pura, redime a los dos hermanos de este lugar. Cristo, protege tanto a Budis como a Juan…».
También hay inscripciones en las que se pide venganza contra quienes los encarcelaron: «Señor, que tengan una muerte terrible» y «Madre de Dios, toma represalias [castiga] a Marinos, que nos arrojó aquí y nos hizo pasar el invierno».
Cabe señalar que recientemente los estudiosos consiguió descifrar cuatro tablillas cuneiformes babilónicas de 4.000 años de antigüedad que predicen futuras catástrofes basadas en eclipses lunares.
Fuente: Livescience
Spelling error report
The following text will be sent to our editors: