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Los científicos han creado una resina para imprimir lentes oculares en 3D, lo que permitirá crear lentes intraoculares individuales más asequibles.

Publicado por Vadym Karpus

Investigadores de la Universidad de East Anglia han desarrollado una resina que podría cambiar la forma de fabricar lentes intraoculares. Se trata de lentes artificiales que ayudan a recuperar la claridad de visión y otras afecciones oculares tras una intervención quirúrgica.

«Aunque la capacidad de imprimir en 3D estas lentes está aún en sus primeras fases, podría mejorar significativamente la atención oftalmológica de los pacientes al ofrecer niveles sin precedentes de personalización y precisión del diseño, lo que podría dar lugar a mejores resultados clínicos,» afirma el Dr. Aram Said, que dirigió el estudio.

En la actualidad, las lentes intraoculares se fabrican mediante técnicas de torneado y moldeado. Estos métodos tradicionales limitan la complejidad del diseño de la lente y las posibilidades de personalización individual.

«La impresión 3D puede mejorar significativamente la producción de dispositivos oculares, no sólo aumentando la velocidad y la precisión en la producción, sino también permitiendo una mayor complejidad y personalización del diseño»», explicó el Dr. Said.

El equipo de desarrollo prevé un futuro en el que la impresión 3D pueda combinarse con tecnologías avanzadas de imagen, reduciendo la necesidad de ajustes o complicaciones para los pacientes tras la cirugía. Cada paciente podrá recibir lentes impresas en 3D adaptadas individualmente a la forma de su ojo y a sus necesidades visuales, lo que mejorará la visión y la comodidad.

Los beneficios de esta resina van mucho más allá del cuidado personalizado de la visión. Las lentes intraoculares impresas en 3D podrían ser un regalo del cielo para las regiones económicamente desfavorecidas. Además, la impresión de lentes acelerará la producción, reducirá los costes y permitirá crear diseños de lentes complejos.

Dado que la impresión 3D puede reducir el coste de producción de las lentes, las hará más asequibles para un mayor número de pacientes en todo el mundo. Esto podría mejorar la salud general y la calidad de vida de millones de personas. Además, se podrán ofrecer formas complejas y lentes fabricadas con nuevos materiales con mejores prestaciones ópticas.

Los esfuerzos de los investigadores de la Universidad de East Anglia han sido reconocidos con una patente estadounidense.

Fuente: interestingengineering