Un antiguo ingeniero de Samsung infringió la Ley de Prevención de la Competencia Desleal y Protección de los Secretos Comerciales. La investigación descubrió que vendió desarrollos tecnológicos de Samsung a empresas chinas entre 2018 y 2020.
El exinvestigador estuvo en el juzgado, pero fue puesto en libertad bajo fianza al expirar su plazo de arresto en marzo. Sin embargo, más tarde fue puesto de nuevo bajo custodia y sentenciado el pasado jueves. El juez Ha Sang-jae dijo que quienes intentan robar la tecnología avanzada del país deben ser castigados severamente. El acusado fue condenado a 6 años de cárcel.
«El acusado hizo un uso indebido de la tecnología en la que la empresa había invertido grandes sumas de dinero durante un largo periodo de tiempo, lo que es censurable. Es necesario un castigo severo para proteger la avanzada tecnología del país. No se han presentado circunstancias suficientemente» justificadas para ser tenidas en cuenta para suspender la pena de la parte acusada.
El pasado mes de octubre, un antiguo empleado de Samsung fue acusado de obtener ilegalmente sistemas ópticos para la tecnología ELA (recocido por láser excimer). Esta tecnología se utiliza en la producción de paneles OLED e impresoras de inyección de tinta de Samsung. Tras su jubilación, el ex ingeniero fundó una empresa de fabricación de pantallas con operaciones en Corea del Sur y China, con la intención de sacar de contrabando la tecnología OLED de su empresa y venderla a la competencia. El valor de la tecnología se estima en unos 25 millones de dólares.
Además del antiguo empleado, cinco personas que conspiraron con los acusados fueron acusadas en agosto de 2020. Tres de los cinco trabajaban para Samsung y fueron condenados a entre 2 y 3 años de prisión, mientras que los otros dos recibieron penas suspendidas.
Fuente: wccftech
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