Hablemos de una empresa de éxito que ha recorrido un espinoso camino desde ser un pequeño diseñador de productos electrónicos hasta convertirse en el mayor imperio de la tecnología de semiconductores: la historia de Nvidia es una historia de éxito y una mina de oro ejemplar para los accionistas. ¿Cómo empezó todo, qué es la revolución de las GPU, por qué los videojuegos no son una prioridad en absoluto y cómo han afectado al mundo las criptodivisas y la inteligencia artificial? Repasemos todos estos puntos, analizando la historia de una empresa relativamente joven y mirando hacia el futuro próximo.
En 1993, Jensen Huang fundó Nvidia, una empresa de semiconductores electrónicos. La principal especialización de la pequeña empresa era el desarrollo de aceleradores gráficos. El mercado de los ordenadores domésticos se desarrollaba rápidamente, por lo que la demanda de productos de alta calidad crecía constantemente. A pesar de la fuerte competencia, Nvidia consiguió mantenerse a flote y progresar adecuadamente sin un ciclo completo de producción propia.
En los años siguientes, la empresa cooperó con otras corporaciones. La asociación con SGS-Thomson permitió la producción en masa de un acelerador de interfaz gráfica con gran rentabilidad para el fabricante. Con el tiempo, las tarjetas gráficas Diamond Edge 3D (aún no se llamaban tarjetas de vídeo) se hicieron cada vez más comunes, y los principales desarrolladores de juegos (Sega) crearon proyectos para los aceleradores gráficos de Nvidia.
En 1996, apareció el conocido DirectX para sistemas operativos Microsoft Windows. En aquella época, poca gente estaba interesada en los gráficos 3D, porque eran caros y todo se quedaba rápidamente obsoleto debido a los increíbles avances. El éxito de la empresa fue exponencial: en el primer trimestre de 1997, logró vender un millón de procesadores Riva 128.
Cada vez más empresas querían cooperar con Nvidia, y pronto el gigante tecnológico número uno dispondría de recursos suficientes para hacerse con el control de otras compañías. En 1999 se presentó la primera tarjeta gráfica profesional Nvidia Quadro, y sus sucesoras se siguen fabricando hoy en día.
La adquisición de 3dfx fue el comienzo de la popularidad masiva de Nvidia entre los consumidores. Por aquel entonces, el mercado de los ordenadores domésticos estaba en auge y todo el mundo quería tener un buen PC en casa. Era el momento perfecto para crecer, y el mastodonte tecnológico lo aprovechó.
Los 10 primeros años del tercer milenio pueden considerarse las mejores condiciones para el crecimiento de los fabricantes de componentes informáticos. En una época en la que no se utilizaba Internet para ver vídeos en vertical y el teléfono sólo se usaba cuando era necesario, los PC domésticos se sentían como pez en el agua. La edad de oro de los ordenadores enriqueció a Nvidia, dándole la oportunidad de trabajar en muchas áreas.
Algunas divisiones se dedicaron a las tarjetas gráficas profesionales, otras a las soluciones integradas, y se prestó especial atención a los juegos para PC. La producción de un acelerador gráfico para la videoconsola más rompedora de la historia (la PS3 de Sony) también supuso una contribución significativa.
Nvidia creció más rápido que otros gigantes de los semiconductores, por lo que los expertos predijeron una fuerte subida del precio de las acciones en los próximos años. No tenían ni idea de que, en 20 años, el valor de las acciones de Nvidia se multiplicaría por más de 500.
En 2006, el mundo vio por primera vez la arquitectura CUDA, y desde entonces se han vendido 500 millones de GPU. Unos años más tarde, los usuarios se enfrentarían a un grave aumento del consumo de energía de las tarjetas de vídeo, que tendrían que alimentarse mediante cables adicionales (las GPU más antiguas sólo disponían de alimentación por ranura). La línea GeForce se convirtió en un auténtico éxito, posicionándose como una solución para los PC de juegos.
Durante mucho tiempo, la principal fuente de ingresos fueron los jugadores, que actualizaban regularmente sus ordenadores de juego con nuevas tarjetas gráficas. Se necesitarían al menos 50 párrafos para hablar de cada tarjeta gráfica Nvidia GeForce que ha tenido éxito, y se pueden contar con los dedos de una mano todos los productos que han fracasado. Con la llegada de las series GTS y GTX se hicieron realmente populares. Tarjetas gráficas legendarias como la Nvidia GTX 285 sentaron las bases para el desarrollo de potentes PC para juegos. Fue una de las primeras tarjetas gráficas de doble chip fabricadas en serie, que más tarde tuvo fuertes sucesoras.
Sólo unos pocos podían presumir de la GTX 690 teórica en el momento de su lanzamiento, porque la mayoría de los ordenadores sencillamente no estaban preparados físicamente para un consumo tan elevado. Junto con el aumento del TDP, creció la potencia de las aceleradoras gráficas, que casi se duplicaba con cada nueva generación.
La generación Pascal lanzada en 2016 sigue siendo considerada la mejor por los jugadores. La décima serie de tarjetas gráficas dio un buen empujón al rendimiento y sigue funcionando en millones de ordenadores de todo el mundo. Durante mucho tiempo, la competencia con Radeon estuvo más o menos igualada y, con los años, la diferencia ha ido creciendo a favor de Nvidia.
Se ha llegado a un punto en el que es casi imposible comprar un portátil con una tarjeta gráfica discreta AMD Radeon en Ucrania, mientras que las tarjetas gráficas para juegos de Nvidia se utilizan en el 90% de los ordenadores para juegos. Así lo confirman las estadísticas de Steam, ya que no es muy correcto confiar en las ventas al descubierto, especialmente durante el periodo de minería de criptodivisas y el auge de la inteligencia artificial.
El desarrollo activo de las tecnologías móviles hizo que la empresa pensara en el mercado de la electrónica portátil, por lo que en 2008 anunció su procesador Nvidia Tegra. La empresa no consiguió afianzarse en el segmento de la telefonía móvil, pero acordó cooperar con un fabricante de videoconsolas: Nvidia Tegra X1 se utiliza en la videoconsola más popular de la actualidad: Nintendo Switch.
La aparición de las criptomonedas ha cambiado el mundo y, en el caso de Nvidia, la aparición del Bitcoin le ha obligado a reconsiderar sus planes para el futuro próximo. Resulta que las tarjetas de vídeo pueden utilizarse para la computación pesada. Con la llegada de software que enseñó a las GPU a trabajar por el bien de la civilización (si es que así se puede llamar).
A medida que las criptomonedas crecían rápidamente, también lo hacían las acciones de Nvidia. La empresa se dio cuenta de que la minería era un negocio mucho más prometedor que la venta al por menor de tarjetas de vídeo para jugadores. Apenas terminada la fiebre de las criptodivisas, comenzó la «epidemia» de la inteligencia artificial.
En agosto de 2023, NVIDIA comunicó sus resultados del segundo trimestre del año fiscal 2024 y anunció que había duplicado sus ingresos gracias a las ventas de chips de inteligencia artificial. En los últimos tres meses, la empresa ha ganado 13.600 millones de dólares, superando las expectativas de los analistas. También superó en un 170% los resultados del año pasado. Anteriormente, los expertos preveían unos ingresos de 11.220 millones de dólares en el segundo trimestre. El beneficio neto GAAP de NVIDIA fue de 6.180 millones de dólares, frente a los 656 millones del mismo período del año anterior, lo que supone un aumento de nueve veces.
En el trimestre anterior, esta cifra fue de 2.040 millones de dólares. La división de centros de datos fue la más rentable. Sus ingresos ascendieron a 10.320 millones de dólares, lo que supone un aumento del 141% intertrimestral y del 171% interanual. La antigua división insignia de juegos también está creciendo. Sus ingresos en el segundo trimestre fueron de 2.490 millones de dólares, un 22% más que en el mismo periodo del año anterior.
Los desarrolladores de redes neuronales han hecho grandes progresos y sus creaciones han empezado a asombrar al mundo entero. Hoy en día, casi todas las grandes empresas se centran en la IA, tratando de incorporar este prefijo a sus productos de alguna manera. Asistentes inteligentes, generadores de imágenes, chats interactivos… todo esto ha sido posible gracias a modelos de redes neuronales bien entrenados.
Nvidia ganaba mucho dinero en el segmento corporativo incluso antes de que empezara la moda de la IA. Sus superordenadores y servidores se han utilizado para procesar cantidades masivas de información durante más de 10 años. En 2017, la arquitectura VOLTA sentó las bases para el desarrollo de la IA moderna y, un año después, la arquitectura Turing llevó la computación en la nube a un nuevo nivel.
El segmento de consumo dejó de ser prioritario, porque las grandes empresas compraban los equipos más caros, valorados en millones y miles de millones de dólares, de los que Nvidia obtenía muchos más beneficios netos. Perseguir a los jugadores y pedirles que compren una nueva tarjeta de vídeo no es una opción para una corporación tan grande cuando la gente seria ofrece enormes cantidades de dinero.
Difícilmente se puede decir que Nvidia sea un fabricante exclusivo de hardware, ya que el software es una parte importante de su negocio. No es ningún secreto que las tarjetas gráficas Nvidia (no sólo las profesionales, sino también las de juegos) son mucho más rápidas a la hora de renderizar gráficos 3D, tienen mejor compatibilidad con el software profesional y son las favoritas indiscutibles entre los propietarios de estaciones de trabajo.
A la compañía ya no le importan los eternos lloriqueos de los amantes de los videojuegos, porque todo lo que puedan dar de sí los gamers es una gota en el océano comparado con el segmento corporativo. La situación es similar para Intel y AMD, que cada vez ganan más dinero con el hardware para servidores y cada vez menos con el segmento de consumo.
La fuente de los informes anuales indica un rápido aumento de los beneficios en el segmento corporativo y un declive en la industria del videojuego. No es ningún secreto que, hasta 2023, las tarjetas gráficas para juegos no se compraban principalmente para jugar, sino para minar criptomonedas, así que no hay que hacerse ilusiones de que la empresa ganaba más con los jugadores hace 2 años.
Sí, Microsoft y Apple siguen teniendo una mayor capitalización, pero la tendencia al alza en el mercado de la IA da a Nvidia todas las posibilidades de hacerse con el primer puesto, y durante mucho tiempo y por un amplio margen. Otros gigantes como Intel y AMD ni siquiera aparecen en esta clasificación: no pueden competir con el mastodonte verde.
De hecho, los juegos ya no son tan rentables para la empresa como podría pensarse, y los centros de datos compran equipos cada vez más caros por valor de miles de millones de dólares. Por eso las acciones han subido tan rápidamente, incluso tras el fin de la era de la minería masiva.
¿Por qué centrarse en algo que ya no tiene sentido? Por supuesto, nadie va a cerrar la división de PC domésticos, porque ahí es donde creció la empresa, pero los jugadores tienen que entender una verdad importante. Tenemos que aceptar un hecho: Nvidia ha superado el periodo en el que fabricaba tarjetas gráficas principalmente para el entretenimiento interactivo.
Ahora es la mayor corporación «de silicio» de nuestro tiempo, que, con las tendencias tecnológicas actuales, solo crecerá hasta donde le permitan los comités antimonopolio y los reguladores de inteligencia artificial, y seguirá produciendo tarjetas gráficas para juegos por respeto al público, lo que será una fuente de pequeños beneficios adicionales. Los beneficios en este segmento siguen siendo suficientes para mantener la producción.
En conclusión, os dejamos con la lista de las 20 tarjetas gráficas de consumo más populares de la actualidad, que habla por sí sola:
Queremos dar las gracias a la empresa Nvidia por sus potentes tarjetas de vídeo, sus tecnologías innovadoras, su software de alta calidad y su inestimable contribución al desarrollo del progreso tecnológico y de toda la civilización