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Los nuevos implantes dentales crecen y se sienten como dientes de verdad

Publicado por Oleksandr Fedotkin

Investigadores de la Facultad de Odontología y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, han creado unos innovadores implantes dentales que crecen en las encías y se integran con los nervios, imitando todos los funciones de los dientes reales.

Estos implantes tampoco requieren un complejo procedimiento de instalación y no requieren perforación ósea. Los dientes artificiales tienen una capa exterior biodegradable que contiene células madre y una proteína inusual que activa maduración de las células en el tejido nervioso. 

«Los dientes reales están conectados a la mandíbula por un tejido blando rico en nervios que nos ayudan a sentir la presión y la textura, y a controlar cómo masticamos y hablamos», — explica Profesor de Periodoncia Jake Jinkun Chen. 

Los implantes dentales convencionales son coronas de cerámica que se fijan a la postes de titanio en forma de tornillo al hueso maxilar. Aunque están diseñados para sustituir a largo plazo a los dientes reales perdidos, durante el proceso de colocación existe un alto riesgo de lesiones, daños en los nervios y rechazo del implante como cuerpo extraño. 

En un principio, los innovadores implantes son mucho más pequeños que los dientes. Tienen una capa de nanofibras de caucho que se expanden al descomponerse la capa biológica exterior. Estas nanofibras anclan el implante en el tejido blando que recubre la cavidad dental en lugar de fijarlo al hueso. El diente artificial empieza entonces a crecer, aumentando de tamaño.

En el proceso de crecimiento, el implante se integra en los tejidos nerviosos, estableciendo una conexión directa con el cerebro. Esto le permite responder de la misma manera a la presión, la textura y la temperatura, como los dientes de verdad.

«Este nuevo implante y la técnica mínimamente invasiva deberían ayudar a restaurar las conexiones nerviosas, permitiendo que se «comunique» con el cerebro igual que un diente de verdad. Este avance también podría transformar otros tipos de implantes óseos, como los utilizados en las prótesis de cadera o el tratamiento de fracturas», — afirma el profesor Chen. 

Hasta ahora, en las primeras fases de las pruebas, los implantes se han demostrado con éxito en roedores y funcionaron perfectamente a la par que los dientes reales 6 semanas después de su colocación. Los investigadores estudiarán ahora la actividad cerebral de los roedores para evaluar la información sensorial — esto confirmará lo bien que el implante fue capaz de integrar sus nuevos nervios en las vías de señalización. El siguiente paso consistirá en probar el implante en grandes conjuntos de dientes de animales y, a continuación, en ensayos con humanos.

Los resultados del estudio se publican en la revista Scientific Reports

Fuente: NewAtlas

Publicado por Oleksandr Fedotkin